46 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
maestra y por el cual se complet? ?junto con Portugal? la geo
graf?a del planeta.
Desde la antig?edad, pasando por Nebrija, Cedillo, Jorge
Juan, Antonio de Ulloa, Juan de la Cosa, Mendoza, L?ngara,
almirante Mazarredo y tantos otros, bosqueja el autor las sucesivas
aportaciones de los maestros n?uticos y tratadistas hasta principios
del siglo xix, en que naci? la n?utica moderna. Y por lo mismo
que est? ligado al mar el destino de nuestra Patria ?que fu? gran
de cuando en ?l dominaba 'y ense?aba al mundo el arte de ir de un
punto a otro sobre las aguas, con seguridad y precisi?n?, f?a el
almirante Estrada en que despu?s de la tragedia volver? el mar a
ofrecer a Espa?a dilatados horizontes.
Felicitamos al ilustre escritor y marino, uno de los m?s signi
ficados miembros correspondientes de nuestra corporaci?n, y esti
mamos el ejemplar de su estudio que dedic? a esta biblioteca.
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Otro culto correspondiente, el profesor de Geograf?a e Historia
en el Instituto de Avil?s D. Alfonso V?zquez Mart?nez, tuvo a
su vez la atenci?n de enviarnos su reciente publicaci?n Documentos
Pontificios de Galicia. Es una relaci?n de bulas, breves y ep?stolas
referentes a nuestra regi?n, de 1088 a 1341, que el se?or V?zquez
revis? y transcribi?, en lat?n, en el Archivo Secreto del Vaticano.
Dada la importancia que como centro religioso alcanz? Com
postela durante la Edad Media, en parang?n con Roma, y dado el
crecido n?mero de monasterios fundados en nuestra tierra, se com
prende la intensa comunicaci?n que. con la capital del mundo cat?
lico tendr?a la Galicia eclesi?stica.
No es de extra?ar, pues, la riqueza documental de este car?c
ter que existe en el Vaticano, de la cual el raro ?ndice a que nos re
ferimos es una m?nima parte. Seg?n apunta el se?or V?zquez, la
secci?n que pudiera llamarse ? de Monasterios? es tan copiosa, que
cabr?a rehacer la historia 'de todos ellos, as? como las listas de sus
abades, de sus privilegios, donaciones y desarrollo. L?stima que
no se logre labor tan vasta y eficiente. Es muy de apreciar, con
todo, la aportaci?n que representa esta paciente bibliograf?a.
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