Manuel Curros Enríquez
BOLETÍN DA REAL ACADEMIA GALEGA
En tanto, los poetas que del Pueblo cantaron sus miserias y sus ansias por él serán queridos y alabados; y sus nombres, grabados en sus almas, irán siglo tras siglo transmitiéndose como una herencia fúlgida y sagrada de unos labios en otros, hasta alzarles con corazones una excelsa estatua... entre el desdén del mismo que hoy os paga, cual muere la ramera que gozaron y arrojaron después como chanela. Curros vivirá siempre entre nosotros, como viven Añón, Pondal y Lamas; cubiertos con laureles y cariños de América del Sur y de Cantabria. Sus obras correrán el mundo entero en alas del amor y de la fama; las vuestras quedarán en los desvanes o volarán al Rastro abandonadas. Mercenarios del genio y de la pluma, la gloria con el vientre no se alcanza1. O poema é un alegato contra aqueles poetas que venden a súa pluma (ós potentados), alegato que parece dictado polo propio Curros, o Curros que en ?Encomenda? (e noutros poemas) postula este tipo de poesía que é a que canta na súa ?lira torva?: Castigo prós verdugos prós márteres coroas, consolo prós escravos latexa nesa corda. Fustiga prós tiranos prós déspotas argola, nela dormenta o himno grorioso dos ilotas. José María Acebo non retrata mal ó noso poeta cando predica del xa nos primeiros versos seus: Tú ante nadie humillaste tu cabeza
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Nº 362