BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 265
Lamento solamente mi incompetencia para desempe?ar tal
tarea en forma digna.
Reciente a?n el dolor de su p?rdida, solamente s? pedir a
esta ilustre Corporaci?n que disculpe mi pobreza y que conmigo
eleve al Se?or una oraci?n por el alma del siervo fiel, cuyo
nombre ir? siempre unido al de la Ciencia gallega, a la que
sirvi? con desinter?s y cordialidad, hqnrando al mismo tiempo
a esta Real Academia al contarse entre sus miembros nume
rarios.
Agosto de 1963.