BOLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA 123
c?as de la literatura gallega en la castellana; La literatura gallega
en el siglo XIX, seguida de antolog?a y ap?ndices, e Idioma y lite
ratura de Galicia.
No fueron estos los ?nicos y sazonados frutos de la labor cul
tural de Carr? Aldao; a ?l se deben dos voluminosos tomos de 104
Provincia de la Coru?a, que forman parte de la Geograf?a General
de Galicia, que viene public?ndose en Barcelona y que consta de
seis vol?menes; Rosal?a de Castro, su vida y su obra, que conocen
los lectores de este BOLET?N; Influencia de los catalanes en el pro
greso de la industria pesquera en Galicia; un copioso Refranero
Gallego; un estudio hist?ricocr?ticobibliogr?fico sobre el Teatro
Gallego, sus or?genes y desenvolvimiento, y otro estudio detallad?si
mo de Pr?cticas y costumbres de Galicia, en el que se describen
certeramente la vida, las viviendas, la indumentaria, las diversiones,
las danzas gremiales, las labores del campo y las supersticiones al
deanas; los cantares y los juegos infantiles, el derecho consuetudi
nario, los foros, los platos t?picos del pa?s y todo cuanto pertenece
a la frondosa y abundant?sima rama del folklore gallego.
Esas obras y esos estudios, que revelan los extensos conoci
mientos que Carr? ten?a de nuestro pueblo, di?ronle el renombre de
que justamente disfrutaba. Por ellos obtuvo multitud de premios en
cert?menes gallegos y espa?oles. Por ellos era correspondiente de
la Academia de la Historia, de Madrid; de la Academia Espa?ola
de la Lengua; del Instituto Historico do Minho, de Viana do Caste
lo, y de otras Corporaciones similares de Barcelona, M?laga, Coim
bra, Lisboa, N?poles, Santiago de Chile, Toulouse y Marsella. Por
ellos fu? Socio Fundador de la Asociaci?n Internacional de Biblio
graf?a Pedag?gica, Socio Honorario del Instituto de Lisboa y de
otras muchas Sociedades cient?ficas y literarias. Y por ellos, en fin,
el Ayuntamiento de la Coru?a le hab?a nombrado hace a?os Cro
nista de la ciudad, y le encomend? despu?s la organizaci?n y di
recci?n de la Biblioteca municipal, reconociendo as? oficial yso
lemnemente los relevant?simos m?ritos del insigne y preclaro
coru??s.
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J?zguese por estas breves notas de lo que D. Eugenio Carr?
Aldao representaba en la intelectualidad gallega, y de lo que Galicia
y la Academia perdieron al perderle.
Hombres que como ?l son carne de posteridad, porque son