logra mostrarnos aun hoy dia,muestr?s del renacimiento art?stico
popular de la ?poca en los cinco arcos ojivales de San Francisco,
de Santiago, en uno de los cuales cree descubrir S?nchez Cant?n la
primexa efigie p?trea del Ser?fic?; en el relieve coloc?do,sobre.la
puerta de Santa B?rbara de la; Coruna, etc., etc. Pero, lo verdade
ramente notable es la manifestaci?n arquitect?nica que en los si
glos x?ixiv implantaron como caracter?stica propia en el territo
xio los franciscanos y dominicos, combinando ' el estilo adaptado
antes en la regi?n can las exigencias del arte ojival y creando asi
un arte ojival popular del que admiramos buenos modelos en las
iglesias< de San` Francisco de Orense, Pontevedra;"+Ribadeo, Vive
ro, etc., cuyas postreras exhibiciones ilustran los templos de San
Francisco de Betanzos ` y. Noya, ` y que se impuso a l? arquitectura
regional hasta la ?poca del Renacimiento. Admira, realmente, que
los fr?nciscanos, tan pobres ?n' bienes materiales, hayan podido
llevar` a cabo construcciones ' tan espl?ndidas, circunstancia que
s?lo =puede explicarse poniendo atenci?n en la generosidad de un
pueblo que con: ellos vivi?, durante siglos, en ?ntima convivencia:
Atest?g uanlo' sobreabundantemente los mausoleos de la nobleza
gallega que aun ahora se conservan en sus iglesiasy la "costumbre
general de nuestros antepasados que prefer?an? para mortaja el
h?bito franciscano.
Murgu?a, en suma, ha dicho la'verdad al escribir en Galicia,
hablando de' franciscanos de esta regi?n :`?Los Franciscanos eran
el pueblo: por ?1' sufr?an; con ?l estaban para todo? D. No acerta;
r?amos a decirlo mejor nosotros en estas p?ginas, como s?ntesis de
su empresa.
Santiago, Agosto de 1931.