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maestro de canter?a Francisco de Zelis, vecino de la ciudad de
Lugo, con el P. Melchor de Toubes y los dem?s religiosos con
ventuales la construcci?n de ?un quarto en dho convento, desde in
capilla mayor donde est? comen?ado acer la sacrist?a, el qual dho
quarto a de tener de largo ciento seis pies y en hueco diez y echo?,
con sus puertas, ventanas, celdas, y dem?s oficinas y dependencias,
por la suma de sesenta y ocho mil cuatrocientos reales (1) . Sin
duda con destino a tan importante obra tom? la Comunidad domi
nicana de Betanzos, en el a?o 1668, un censo de cinco mil qui,
nientos reales a la Colegiata de la Coru?a y otro de veinte y dos
mil al convento de Santo Domingo de Santiago, en el 1674.
Algunos a?os despu?s se construy? el altar mayor, cuya obra
de talla estaba terminada, pero sin pintar a?n, en Abril de; 1680.
En 1698 el maestro Sebasti?n Monteagudo hall?base ocupado
en la direcci?n de obras en el convento, seg?n afirma el historia
dor Murgu?a, sin determinar que clase de obras eran ?stas (2).
Ser?an tal vez las de la nueva capilla mayor de la iglesia conve
nidas con el segundo patrono en 1696, como luego veremos.
Por los a?os de 1700 a 1714 emprend?anse nuevas obras de
reformas y mejoras en el edificio conventual y en la iglesia, al
decir de Martinez Santis() en la Historia antes citada, quien ase
gura tambi?n que a la misma ?poca pertenece la construcci?n de
la torre actual, costeada por el gran arzobispo de Santiago e ilus
tre dominico Fr. Antonio de Monroy (16851715) .
Su desarrollo gradual. Fundaci?n
del patronato.
Escasas son las noticias que poseemos de las primeras etapas
de la vida de este convento, que debi? desenvolverse en un am
biente nada propicio a grandes progresos, pues nos consta por las
Actas de los Cap?tulos provinciales que, por los a?os de 1603 a
1613, no pasaba a?n de la categor?a de simple vicariato o casa pe
que?a; y si hemos de dar cr?dito al Obispo de Mon?poli (3), uo
contaba entonces con m?s de seis religiosos, dato que hallamos
(1) Obra citada, de PEREZ COSTANTI, p?gina 272.
(2) El Arte en Santiago durance el siglo XVIII, p?gina 42. Ma
drid, 1884
(3) Ilistoria de Santo Domingo y de su Orden, parte IV, libro IV,
capitol() LXVI, p?gina 988. Valladolid, 1616.