Dolettn de la Real 5lcademia Gallega 219
Tambi?n, cuando correspondiendo a la hermosa composici?n
de Ruiz Aguilera, titulada La gaita gallega, publicada en 1860 y
dedicada a Murgu?a, que comienza:
Cuando la gaita gallega
El pobre gaitero toca,
No se lo que me sucede
Que el Ilanto a mis ojos brota.
No acierto a deciros
Si canta o si llora
nuestra Rosal?a al glosar en su respuesta la sentida composici?n del
poeta castellano, dice :
Probe Galicia, non debes
Chamarte nunca espa?ola.
Galicia, t? non tes patria,
T? vives no mundo soya.
O mar esperanzas pides
?De Dios a esperanza imploras
Por eso anqu'en son de festa
Alegre a gaita s'oya..
Eu podo decirche
Non canta, quo chora.
y estas lamentaciones, estas quejas, no son un vano efecto ret?rico.
Expresan una aspiraci?n sincera y marcan una transformaci?n en
nuestra literatura, transformaci?n quo veremos acentuarse m?s de
d?a en d?a, y en que los tonos viriles y en?rgicos acentos, propios
de los tiempos modernos, sustiluyen a los ecos pla iideros y que
jumbrosos de los primeros d?as. No de otro modo se fmman las
tempestades quo purifican la atm?sfera.
Todas las fibras doloridas del alma gallega vibran a impul
sos de los cantos de Rosal?a. Ella se hizo eco de las penas y dolo
res de nuestras pobres genies campesinas, entre las que vivi?, cuyas
alegr?as y penas compart?a, y todo el inmenso caudal de in poes?a
popular, de esa delicada y sentimental manifestaci?n externa de
un pueblo quo por espont?nea rechaza todo estudio, fu? parafra
seada por in inmortal cantora y ?mediante tan raro m?rito ?dice
?Emilia Pardo Baz?n? es el libro de los Cantares lo mejor que
? Rosal?a ha producido y lo m?s sincero de la poesla gallega, lo