jolet?n de la Real 5cademi? Gatlega ?~j
? de raza, por maravillosa intuici?n o por efluvios de su alma sen
? timental y exquisita, Rosal?a vino, en pleno siglo xix, a instaurar,
?siendo su continuadora, aquella gloriosa, fecunda y po?tica es
? cucla compostelana, cuyos ecos enmudecidos durante conside
? rabic lapso de tiempo, volvieron a vibrar nuevamente en la hist?
? rica ciudad con mayor encanto, con m?s dulce ritmo y con m?s
?pl?cida armon?a que en los d?as medioevales? (1). ?
Para Rosal?a, desde el d?a, ya lejano, en que en el Museo
Universal apareci? aquel desahogo de su alma dolorida, aquella
maravillosa glosa de
Airirms, airifios, aires;
airifios da mifta terra;
airilios, airilios, aires;
airilios, levaim'a ela.
?
que no puede leerse sin que las higrimas de la emoci?n ba?ien;
nuestras mejillas, porque su lectura nos hace sentir .todo cuanto
sinti? Rosal?a al escribirla, tan hondamente lo expresa, para Ro
sal?a comenz? la fama, pues, igual 'quo Byron, pudo exclamar
como ?ste al publicar su Child Harold: ?Me he despertado c?lebre? .
No se busque, pues, en Heine, el gnosis de sus composiciones
gallegas, como quiz?s pueda encontrarse en las castellanas. ?Es
? p?ritu eminentemente sentimental, . arpa e?lica .'colgada del afio
? so roble de los celtas, deb?an necesariamente herir su coraz?n
?? amante los dolores de su pa?s; y todos, sin faltar uno, le han
? arrancado contnovedoras estrofas. Y en este sentido Rosal?a de
? Castro es un pocta social, porque esboza, con clarividencia grande,
?los principales problemas sociales que se presentan en Galicia,
?dej?ndonos entrever en ocasiones el oportuno remedio? (2). .
Cuanto mejor que nosotros pudi?raulos decir de Cant?res lo
ha expresado admirablemenie otra ilustre gallega, D. a Emilia Pardo
Baz?n. Dice de esta obra quo ?late en el conjunto tanta vida re
?gional, est? el tomo entero tan embalsamado de sa?co y menta,
? tan oreado poi el libre y sano aire campestre, quo no cabe pedir
t. ),Inds en sit g?nero? y luego aftade m?s adelante que en los Can
tares de Rosal?a, surgen ?las ?glogas sencillas y robustas a la vez,
(1) E. CAERE ALDAO. Inflaenrias (Is is larrat?ra oallega en in east,ellana, p?gina 320.
Madrid, 1915.
(2) VALES I'AILDE. Obra c{tada, p?gina G0. Este, por ran!sn de sus prop?sit.os criticos, qua
fueron considerarla como poeta social, no analiia la obra caste,:tana, que es interna s?lo, subjetiva
yajena al ambiente y vivir de los dem?s.
?