124 T oletin de la Real jlcademia Gallega
en el pent?grama las dulces Melod?as de nuestros cantos populares, en
los que vibra amoroso el esp?ritu indomable de los celtas.
Demostrado, queda, se?oras y se?ores, aunque; en forma ruda y
sint?tica,' la importancia y significaci?n de'la Real Academia Gallega, y
justificado adem?s el entusiasmo con que celebramos el segundo aniver
sario de su fundaci?n. Conservar el idioma de nuestros mayores, sobre
ser un hecho patri?tico, es un signo evidente de fortaleza. Como que en
las luchas eternas de las razas, lo mismo en los d?as de paz que en los
de guerra, el idioma es lo primero que perece. Gumplowicz lo califica
primera v?ctima de la soberan?a. Castelar llama grandes a los pueblos
que se dilatan con el recuerdo de su historia y la esperanza en lo por
venir, y nuestro gran Murgu?a, el glorioso patriarca de nuestras letras
que preside la Real Academia Gallega, nos dice con prof?tica palabra
que los pueblos que conservan su lengua propia, fortifican aquel lazo
fraternal que une en un mismo amor a los diferentes lugares de un
extenso territorio, cuyas necesidades y esperanzas son unas mismas.
Levantemos, pues, el coraz?n a la esperanza, que ya parece albo
rear el bello d?a de la dignificaci?n y el engrandecimiento de la Patria.
Levant?moslo, porque cuando observamos que en nuestras solemnida
des nos alienta el adorable concurso de la mujer; cuando vemos que la
identificaci?n del pueblo cubano con la colonia gallega es cada vez m?s
estrecha, es cada vez m?s ?ntima, pensamos en nuestras comunes triste
zas y. nos sentimos alentados en nuestros tambi?n comunes, inextingui
bles anhelos. Y es que Cuba y Galicia tienen entre s? muchos puntos de
vista enteramente afines: el patriotismo inmaculado de sus hijos y la
belleza paradis?aca de su suelo. Imaginaos los campos de Cuba festona
' dos con el eterno verdor de sus siembras, con el' abigarrado conjunto de
sus, bosques, con la esbeltez de sus gigantescos palmares; mirad a trav?s
de la umbrosa selva del, manigual inaccesible o de las frondosas m?rge
nes, y ver?is el manso lago o el apacible r?o en cuyas aguas cristalinas
se retrata el inmenso dosel de su cielo incomparable; escuchad en la
serena noche el canturreo de la guitarra qne manos guajiras arpegia para
acompa?ar ?l hermoso punto o la cubana po?tica guaracha; mirad tam
bi?n para sucielo l?mpido, tachonado de estrellas que fulguran con luz
v?vida', cual si ellas aprisionasen el hermoso lucero de sus esperanzas sin
ocaso; y pensar?is en Galicia, la triste, la melanc?lica, la Cenicienta; .la
regi?n del idealismo dond's la flora perfume el ambiente, la fauna purifi
ca los aires, los murmallo,:embelesan el esp?ritu;las musas cantan;tier
namente sus amarres, los ' maz is enton in et t?pico alal?a en las noches
? felices de'ruada..? ,