MANUEL G?MEZ ROM?N
Por M. CHAMOSO LAMAS
En toda ocasi?n es motivo de amarga tristeza la separaci?n
definitiva de los que fueron nuestros compa?eros queridos y
admirados en las tareas acad?micas, pero el pesar aumenta
cuando, como en el caso presente, la desaparici?n que se llora
es la de un miembro ilustre de esta Real Corporaci?n, don Ma
nuel G?mez Rom?n, quien encarnaba en su recia personalidad
excelsas cualidades humanas, de sentimiento y de afecci?n, de
amplia y serena comprensi?n, de honda y dilatada entrega,
siempre desasida del inter?s pero ?vida del nunca disimulado
anhelo de alcanzar los beneficios y goces de la verdadera amis
tad, todo ello fundido con la extraordinaria sensibilidad que le
hizo sobresalir de las rompientes de la vida enalteciendo una
de las Artes m?s antiguas y completas, en su doble misi?n,
creadas por el hombre: la Arquitectura.
No vamos a detenernos en esta ocasi?n, ?nica y singular
mente atenida a una finalidad de recordaci?n y reconsideraci?n
de la p?rdida del querido y admirado compa?ero, a componer
y exponer los datos de su biograf?a. Todos tenemos presente en
nuestro recuerdo, aun reavivado por el bello estudio reciente
mente publicado en la colecci?n "Grial" por Xoh?n Ledo, como
G?mez Rom?n comparti? las lecciones te?ricas de la Escuela
Superior de Arquitectura con las lecciones pr?cticas tomadas
de pedreros y maestros de obras, como altern? en su formaci?n
el l?piz, la regla de c?lculo y el "isis" con el martillo, la bu
harda y la maceta, como extrajo del estudio de las leyes est?
ticas el conocimiento de su identidad con el empirismo iletrado
del an?nimo cantero, en suma, como se ciment? su obra sobre