BOLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA 173
MURG??A, POETA
Pretender elaborar una s?ntesis de la proteica obra literaria del
patriarca de las letras gallegas, representar?a un esfuerzo tan vano y
risible como si se pretendiese encerrar en un vaso la infinita variedad
crom?tica y la perfumada opulencia de un jard?n en plena eclosi?n
vernal. Porque no se hallar? en la gloriosa iconograf?a de los gran;
des maestros de la literatura .moderna ninguno que supere a D. Ma
nuel Murgu?a en incansable fecundidad y copioso rendimiento literario.
Desde la edad de dieciesiete a?os en que di? a luz su primera no
vela, hasta bien cerca de los noventa en que dej? hu?rfanas a Galicia
y a la Academia Gallega ?los dos grandes amores de su larga vida?
de la magistral direcci?n y tutela ideol?gica que les consagrara, no
ces? Murgu?a de trabajar y producir con incansable generosidad.
Nulle die sine linea pudiera ser su divisa. Para ?l el conocer y el
producir no ten?a l?mites artificiosos, porque su extraordinaria e in
teligent?sima laboriosidad abarcaba, con mirar de ?guila, el espect?cu
lo de Galicia entera, con todos sus problemas, con todas sus peculia
ridades, con todos los matices de su vida, con sus virtudes y sus de.
fectos, su presente y su pasado, para, columbrar su porvenir en toda
la anchura y la profundidad de su variada existencia actual y de su
futuro destino. Como del casco de la Atenea del Parten?n arranca
ban en doble cu?driga ocho caballos de frente, simbolizando la ce
leridad del pensamiento divino, as? de la mente de Murgu?a part?an
a la carrera todas las disciplinas del saber, disput?ndose la primac?a
en el descubrimiento y en la gloria. Murgu?a historiador, arque?logo,
espele?logo e investigador genial de la protohistoria, es al mismo
tiempo el estilista, el prosador, el novelista, el ensayista y tambi?n
el poeta. Poeta sobre todo. No porque cincelase versos preciosistas
ni aspirase a la apoteosis ol?mpica, sino porque todo cuanto sal?a de
su pluma incansable sal?a embellecido, poetizado, saturado de senti
miento prof?tico, palpitando en toda su obra la intuici?n del vate,
del adivino, que consagra toda su vida laborios?sima a dise?ar el por
venir de Galicia, columbrado como una perfecta obra de arte.
Por eso, por no ser m?s que intuida mejor que conocida la la
bor po?tica de Murgu?a, pretendo exhumar algunas poes?as, que son
como las primeras flores de su numen, que exhibieron sus galas y di