210 Bolelin de la Real Academia Gallega
Sr. Gonz?lez de la Pe?a y la se?ora de ?ste, prorrumpieron en exclamacio
nes id?nticas.
?Este bouquet de rosas en Nueva York?apunt? el Conde?valdr?a un
dineral.
En verdad, lectores, que no es posible concebir, rosas m?s hermosas. En
una exposici?n de floricultura conquistaron el primer premio. Y sin necesidad
de Exposici?n lo conquistaron tambi?n al recibir el honor de ser portadas
por la mano gentil de la encantadora e inteligente Condesa.
Calle Real adelante, deambulaban "lindas coru?esas, de ojos como mis
pecados", que dijo Curros en una famosa poes?a; coru?esitas gallardas y bo
nitas, casi tan bolitas como las rosas blancas del espl?ndido bouquet. ?Ver
dad, Sr. Conde? ?Verdad, Sr. Gonz?lez Pe?a?
Y todos nos encaminamos al muelle. Los ?ltimos pasajeros tomaban apre
surados las ?ltimas "motoras" para dirigirse a bordo. ` El "Espagne", casi' en
sombra, parec?a una ciudad flotante. En las negras aguas tranquilas de la
bah?a reflej?banse de modo fant?stico las m?ltiples luces del buque. Bajo
los focos de arco voltaico del embarcadero, cuantos en representaci?n de las
principales entidades coru?esas tuvimos la alta honra de darle la bienvenida
r,1 Conde de Rivero, estrechamos su mano 'doli?ndonos de lo fugaz de la
estancia del ilustre pr?cer entre n?sotros.
El Conde, afable y sonriente, dec?a a todos:
?Agradecido, agradecid?simo. Volver?.
Y a ver si cuando vuelva podemos, cuando menos, celebrar la colocaci?n
de la primera piedra del monumento a Curros.
Por su parte la Condesa, en un amable transporte de gratitud, manifest?
galante, en alta voz:
ISoy una cubaha que deja su coraz?n en la Coru?a.
La lancha motora se . alejaba ya haciendo rumbo al "Espagne". En ella
se agitaban manos y ?pa?uelos. En el embarcadero orig?nanse cari?osos. dn
ciendo adi?s, multitud de sombreros.
A poco de su partida, desde el mar, el Sr. Conde de Rivero envi? sentidos
radiogramas, testimoni?ndoles . su gratitud al Alcalde de la Coru?a, a la
Academia Gallega y a los peri?dicos locales.
Nosotros, cumpliendo una orden del propio Conde, desde estas columnas
saludamos en su nombre a los gallegos de Cuba y en especial a los dignos
miembros de la Asociaci?n Protectora de la Real Academia Gallega. Para
todos vosotros?como para la Coru?a entera?nos dijo?vivir? eternamente
agradecido.
Pero los hijos de don Nicol?s Rivero y el "Diario de la Marina" a?adir
mos por nuestra cuenta, lo merecen todo de Galicia.
A. VILLAR PONTE.
N. DE LA R.?El "Diario de la Marina" agradece profundamente el her
moso recibimiento tributado en la Coru?a a nuestro querido administrador
gerente.
Nos complacemos en enviar desde estas columnas, a Galicia entera, la
expresi?n de la gratitud y del cari?o que en esta casa se profesa a aqueIIa
pintoresca e hidalga regi?n espa?ola.
Diario de la Marina, Julio 6 de 1921.