66, ? B0LETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
Manolo se halla en Madrid, desde noviembre, y vive para lo
q?e a V. se' le ofrezca "Calle del Gato, a.? 4, cuarto 2.?". Hoy me
escribe que piensa venirse. en todo este,mes, pero como las cosas
de. Madrid son cosas de Corte, no s? si en realidad podr? cumplir
lo que promete. El ofrecimiento que V. le hace con tanta fran
queza, y por el cual le doy las m?s sinceras gracias, pienso que
l?? de ser muy de:su.agrado', y yo estar?a muy lejos de oponerme
a una.cosa'q?e as?. le 'c?rnplace`a '?l como a un amigo como V.
Quede p?es'sentado` que par mi parte no habr? el menor incon'
veniente en que VV. pasen 'j?ntos parte del verano, siendo ,por
el contrario una gran satisfacci?n para m? el que V. le honre
de tal modo con su aprecio. Le he dado parte del re?ibo de su
carta y de sus aJuntes; lioy le escribir? las se?as con que se ha
de dirigir a V., y pienso que pronto sahr? V. de ?l directamente.
Nada m?s le digo, sinb que me alegrar? progrese en su salud.
y que eche lejos de s? toda ?prensi?n. Con el buen m?todo de
vida que ha emprei dido pronto le veremos en buen camino, y'
en ello sentir? una verdadera satisfacci?n la que le estima coo.
la mayor sinceridad,afect?sima amigo, Q. B. S. M. Rosal?a Castro
de Murgu?a."
Si, pese a su extensi?n, la he reproducido ?ntegramente, sirva
de disculpa la excepcional importancia de .esta carta, en la que
no s?lo habla de su salud sino que ,se explaya en consideraciones
y juicios merecedores de 'ampl?simos comentarios que, bien a
mi pesar, no emprendo porque me apartar?an del prop?sito que
persigo:
La segunda caria est? escrita en Lestrove, en ' 10. de julio de
4881, y dice:
"Sr. D. Eduardo Pondal.
Mi apreciable y distinguido amigo: He tenido el . gusto de
recibir su, atenta carta y me apresuro ,a decirle son en mi poder
los 400 rs. que:V. ha tenido a bien entregarle para mi a don Fe
lipe N??ez.
Doile a V. un rnill?n de gracias por las moleslias que en
nuestro obsequio se toma, y le suplico nos dispense el que le
obliguemos, impulsados por la necesidad, a ocuparse de la venta
de una mercanc?a que, como V. dice muy bien, tan poca salida
tiene en nuestras plazas, aunque es posible que por esta vez
consign la escasez de compradores en lo flojo del g?nero.