308 poletin de la Real Academia Gallega
Curros Enr?quez fu? y sigue siendo el poeta que flagel?
sin piedad todas las injusticias humanas y el que supo acer
carse m?s a los humildes y a los oprimidos, para alentarlos
a la protesta con los viriles arranques de su estro soberano.,
hecho fogosidad y rebeldia.
Hombre puro, enemigo de vanidosas ostentaciones, cons
ciente de su trascendental misi?n de predestinado, no supo
ni quiso manchar su coraz?n ni traicionar su conciencia; y
as? defendi? y alab? lo que juzgaba ; justo y bueno, como
cornball(' y vituper? lo que cre?a malo y nefando. Fu?, como
?l dijo en una de sus admiradas poes?as, un xornaleiro do
porvir, que vivi? siempre de su trabajo ytrabaj? para vivir,
sin poder dejar otra herencia que la luminosa estela de su
nombre.
De car?cter aparentemente hura?o, era sin embargo en
intimidad amistosa un hombre afectivo. Contrariedades o
desenga?os ?ntimos, que acibararon su gloriosa y austera
Vida, llen?ndola de internas y perennes 'tristezas, acaso han
dado a su semblante aquella rigidez taciturna, y quiz? le han
hecho adquirir desde . los altos de la pubertad aquel su as
pecto esquivo que parecia hacerle esc?ptico, ajeno a todo y
a todos; pero en el fondo, su alma era albergue de las m?s
grandes ternuras y de las m?s nobles y generosas efusiones.
Dejar?a de ser el alt?simo poeta que es, si no fuese as?.
La tierra gallega tuvo en ?l su cantor m?s preclaro.
Enamorado de su libertad, llevando en su cerebro encendida
la llama viva del ideal de progreso, sus versos netamente
gallegos, sin dejar de ser ?sto, son tambi?n europeos, el
vicos. Las llagas que aflig?an a Galicia y las iniquidades y
vejaciones de que era v?ctima nuestra tierra, no arrancaron
a su lira quejas lloronas y lamentaciones est?riles, sin(' que
despertaron en su inspiraci?n protestas en?rgicas y duros
ap?strofes. Por eso, sin duda, sus poes?as llegaron a la en
tra?a del pueblo hasta hacerse popular?simas y andar en
labios de todos.
La inmortal labor po?tica de Curros Enr?quez ofrece
maniples y definidos aspe?tos, perfectamente claros y todos
ellos en grado superlativo. Espiritu profundamente religioso
siempre, sus versos son unas veces oraciones y otras veces
latigazos. L?rico y eleg?aco, en Na morte de mina nai, MO
8