502 BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
en el paisaje, sino tambi?n en el estudio del hombre, convive
con sus gentes, sin distinci?n de clases sociales, que no desco
noce por vivir dichos medios hasta, algunas veces, asimilarlos.
Toda 1a vida de la Naturaleza y del tiempo, se refleja en el
y quedan, una y otra, estereotipadas fuertemente en sus p?ginas
?1iterarias.
El`paisaje'?s? comprendido y as? desarrollado por Lope, on
plenas form?s reales, con una realidad brillante ya seductora al
par que clara de' la poes?a, eontribuye a formar conciencias de,
sentidos despiertos y seleccionadores en hombres q?e as? se libran
de una forrnaci?n pedantescamente intelectual.
Toda esa manifestaci?n literaria del paisaje, tan espl?ndida
mente pintado y encuadrado, lieva, en s?,` una palpitaci?n, la de
la historia, la de la Geograf?a, la dignidad de la vida y de la obra,
y su todo y, por encima de todo, como dice Otero Pedrayo "la
huella amante de la mano paterna de Dios".
Pero, no puede sustraerse el poeta a la influencia natural de
su ser trascendido en su expresi?n,literaria, en la manifestaci?n
de algo que es su propia y singular persona.
Lope penetra en la naturaleza y le arranca sus secretos. Lope
pinta la variedad espa?ola de una manera completa y en toda
su extensi?n de dominio. Como ave gigante, en raudo vuelo,
recorre el territorio peninsular en un constante ir y venir, viajes
forzados los m?s por imperatives de las actividades de todo g?
nero de su vida. t
Sus campos, r?os y montes, ci?dades, tienen como dice Vos
sler "exaltaci?n m?tica y pretende elevar al lector en su vuelo
desde el.?mbito espa?ol, a las alturas del Parnaso" (7).
Son notas breves, pinceladas r?pidas, un "rasgu?o de Cer
vantes o de Lope o de G?ngora", como dice Azorin, a?adiendo :
"tienen los grandes autores cl?sicos, un sortilegio que es el que
obra este milagro; la imaginaci?n, .predispuesta, ve en un ras
gu?o lo que no ye en largas y prolijas descripciones (8).
As? vi? Lope a Galicia, dando de ella cuatro pinceladas, bre
ves apuntes, r?pida visi?n y, al no olvidarla, la cita repetida
mente, y la hace en algu?as comedias escenario de desenvolvi
(7) VossLEn : Lope. de Vega y su tiempo, p?g. 145.
(8) AzOR?N: El paisaje de Espa?a visto por los espa?oles, p?g. 13.
Colecci?n Austral.