BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 25
inicialmente para esta lengua) y que se interrumpieron en el
Teorema Universalismo, que dec?a que "todas las letras de un
1 mismo ?rgano de la loquela humana, se convierten o se mudan
rec?procamente entre s?", fundamentado en su dependencia no
I "de la voluntariedad de los hombres, sino de la naturaleza de los
' ?rganos y de la semejanza [o] desemejanza de unos con otros"
(Col. Acad. Hist., IV, f. 360 r.). Los ejemplos de que se vale cy
thara : guitarra, cytisso: codeso, vicia : veza y ficus bif era: be
, bra, son diferentes de los usados en las dos obras precedentes y
.
1 fuera del primero, en el que hay que se?alar el intermediario
I?rabe, los dem?s son aceptables. Estos descubrimientos le llenan
? de gozo: "es inexplicable el gozo que uno percibe cuando de
t
1 una voz pura gallega o pura castellana vulgar halla la etimolo
g?a en una ra?z de pura latinidad" (n.? 110).
IInsiste una vez m?s en las utilidades de los onom?sticos frente
a los vocabularios alfab?ticos (n.? 111 y 112) para pasar a hacer
algunas observaciones sobre los subdialectos del gallego com?n
advirtiendo que ya en el "patriis linguis" de Silio It?lico est?
reflejada una primitiva diferencia de lenguas, lo que no quita
que el gallego com?n lo entiendan todos (n.? 113).
Pasa luego a formular una idea que es de su observaci?n y
que ya est? formulada desde hace muchos a?os, puesto que
aparece en la Carta al P. Terreros Sobre el Origen de la Lengua
Gallega y sobre la Paleograf?a Espa?ola (de 1755) y en muchos
otros textos posteriores: "las lenguas que se hablan y no se es
criben son m?s abundantes de voces que las que se escriben y
se hablan" (n.? 114) y fundamenta este aserto en la recogida de
cien voces gallegas para designar un palurdo o en los derivados
de ferrum comparados con los recogidos para el portugu?s por
Nunes de Li?o. Hay un algo de verdad en su aserto y esa estriba
en la comparaci?n del lenguaje culto con la lengua hablada (as?
por ej., lo formula en la citada carta, p. 32 de la ed. de Buenos
Aires, Editorial Nova, 1943, que si bien es defectuosa, puede darse
por v?lida, en tanto no salga la que nosotros publicaremos en la
ed. Galaxia). All? reconoce que para el estudio etimol?gico de
una lengua se ha de acudir a las voces populares no a las cultas.
Y aqu? afirma que una lengua, al vivir encerrada en s? misma,
al no estar sometida a influencias cultas, todo su sistema de
creaci?n de derivados halla explicaci?n dentro de la propia len