LA GENERACI?N "EX OVO" 17
por ser aire, sino por ser mucho el que entra por los infinitos
agujerillos que tienen en las agallas 5'.
Aclaremos que casi todos los peces tienen respiraci?n bran
quial, pero, aunque parezca parad?jico, los hay que se ahogan
en el agua, como los curiosos diproes, y existen especies que
viven fuera de este elemento y a?n son cazados a manera de
perdices; tal sucede con el bello pez del para?so, vestido de va
riados colores como un arlequ?n, y el sennal que trepa a los
?rboles ". Feijoo no pod?a conocer tan extra?os casos, pero sus
afirmaciones son dignas de su cultura neocl?sica.
El mundo de los peces es de unas proporciones que parecen
sin fronteras. No hay un cent?metro c?bico de agua que no ten
ga sus habitantes; muchos de ellos son peces, que no alcanzan
en la cr?a el tama?o de una pulga. Pero Feijoo extiende esta
inmensidad m?s all? de lo real, llamando "peces" a todos los
animales marinos que tienen concha. Seg?n esto, son peces los
m?rices y moluscos marinos, de los cuales se conocen hoy m?s
de sesenta mil especies vivas. Presentemos estas especies dentro
del mundo ictiol?gico feijoniano:
Para el estudio de los m?rices se vale de los diccionarios de
Gesnero, de Jacobo Savari y el de Trevoux. Cita a Figueroa,
Gage, P. Labat, Plinio y otros. Seg?n Feijoo el pez de la p?r
pura 'que se criaba en Tiro y en otros pa?ses, existe en mares
de Am?rica y Europa, donde se utiliza para te?ir. Aunque los
m?rices, dentro de los gaster?podos, pertenecen al orden de los
prosobranquios, nuestro orensano los cree del g?nero de los tes
t?ceos, que es sin?nimo de foramin?feros, de los cuales ya he
mos hablado, los cuales, entre los antiguos, equival?an a los
"moluscos". Es interesante cuanto nos dice de los m?rices, as?
como el estudio comparativo que hace entre las afirmaciones de
Arist?teles y de Plinio ".
Cree nuestro monje que los que llama "peces conchados es
t?n siempre en el fondo del mar" por el peso de las conchas 9.
Tambi?n sigue la creencia de su ?poca, de que los cet?ceos son
peces, y afirma que las huevas del narval no son proporcionales
" Id., Disc. 9, Paradoxa 8.?, p?g. 201 y sig.
" Tres monstruos de los mares gallegos y otros temas marineros, por EN
RIQUE CHAO ?ESPINA, Imp. Fojo, Ortigueira, 1975, p?gs. 1516.
56 Teatro, VI, Disc. 4.?, p?g. 190 y sig.
57 Teatro, V, Disc. XV, p?g. 338.