$oletin de la Real )lcademia Gallega 257
que nos dej? versificado, n? se preocup? mayormente de ensayar
altos vuelos, y vestir sus ideas con formas ratildadas y brillantes
de esas que, m?s que el fondo, predominan en las literaturas mo
dernas. Pero su inspiraci?n en todo caso es discreta, pulcra y na
tural sobre todo: prendas todas ellas muy estimables, y m?s dif?
ciles en la pr?ctica de lo que vulgarmente se cree.
Entre las poeslas del P. Garcia Romero las hay compuestas en
lat?n, en castellano y en gallego; y hay que confesar que estas ?l
timas se llevan f?cilmente, sobre todas, la palma. Nada m?s na
tural, trat?ndose de quien en vida fu? ante todo y sobre todo ga
llego de lo m?s enxebre. En lat?n nos dej? una docena de car
mina, como ?l denomina gen?ricamente las eleg?as, ep?stolas, epi
gramas, etc. Son casi todas poes?as de sabor religioso, en metros
variados, manejados con cierta soltura y desembarazo. Sospecho
que no son m?s que trabajos forzados, o ejercicios escolares de los
tiempos en que nuestro vate estudi? tetras humanas. Por breve
puede servir de muestra el siguiente carmen en ex?metros:
IN MUSAM MEAM
EPITAPHIUM
Siste, victor. Tristia musarum inspice ? fata :
Illam, quae tetigit sublimia culmina coeli,
Longos post annos mors olim dura ceoid?t.
Heroum cecinit quae grandia carmine facta,
Hac nunc sub gelida requiescit marmoris umbra.
Oppressit vivum : extinctum deflere caveto.
En castellano no encuentro escritas m?s que algunas felicita
ciones o despedidas a amigos, y ciertas letrillas religiosas, coma
?gozos?, etc. Mas no vale la pena detenerse en ellas, ya que casi
todas son de escaso valor literario. Se ve que, cuando sent?a ver
dadera necesidad de desahogarse cantando, s?lo acud?a a su mente
y a sus labios la dulce lengua materna. En esta s? que le brota
ban sentimientos delicados, que sab?a expresar con soltura y ele
gancia, como puede comprobarse en las pocas poes?as, desgracia
damente, que nos leg? escritas de su pu?o y letra. No Regan a dos
docenas: l?ricas unas, acad?micas ,otras, y un tercer grupo que pu
diera clasificarse de anacre?nticas por la materia y preciosa belle
za de la forma. Estas ?ltimas son a mi juicio, despu?s del Himno
a Galicia, las muestras m?s expresivas del alma delicada de
nuestro poeta.