Doletin at la'keal )^cademia 8allega $
pobreza de esta capilla al hablar del arte de nuesfra tierra en; los
siglos ix y x (1).
T.anto por la antig?edad que, por su in?eresante inscripci?n,
se le : ven?a atribuyendo, como por las dudas > y encontrados p?re
ceres .que supon?an todas estas someras y vagas indicaciones (2),
sin quenadie nos describiese el edificio ni publicase un grabado,
y aun sin reproducir, sal
vo II?bner, los caracteres ?
de su inscripci?n, ten?a yo
verdad?ros deseos de vi
sitar tan desconocido mo .
?umento. Y a ?ltimos de
este verano all? me fui en
excursi?n arqueol?gica por
las tierras orensanas, que
tanta riqueza monumental ~.
nos of.recen y en las que 111
tan gratainente he pasado ?
vidan horas felices de mi , ~~9'
(3).
? I I . I ? ..M.. er ?
Como a media hora
del famoso monasterio de Figura 1?a
San Esteban de Ribas de
Si!, aguas abajo, sobre el cauce profundo del rio, frente al ca
ch?n (4) de que toma el nombre esta ermita, y no muy lejos
de la barca de San Cosmede, lev?ntanse en un corto saliente de la
(1) Iglesias moz?rabes, p?gina 93; Madrid, 1919.
(2) Tan vagas, que el propio VAZQUEZ N??EZ, tan conocedor de los
monumentos de la provincia de Orense, no nos asegura, como hemos
visto, que entonces se conservase la inscripci?n que liable sobre su puerta.
(3) Me acompa?aron en la visita a esta iglesia mis queridos ami
gos el ilustre profesor del Colegio de los Escotapiog de Monforte, Reve
rendo Padre Jos? Manuel Garcia y el distinguido p?rroco de Santa Ma
ria de Distriz, D. Manuel Fern?ndez, habi?ndonos amablemente conducido
hasta aquellos lugares D. Isaias Fern?ndez, cult?simo maestro nacional
de San Esteban y D. Jos? Fernandez, experto gu?a, a quienes reitero mi
reconocimiento por las atenciones que en dicha excursi?n me dispensaron.
(4) R?pida y tumultuosa corriente que se produce en un rib cuando
se estrecha su cauce y ofrece su lecho algunos bruscos desniveles.
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