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s?lo ? grandes rasgos se ocupar? de mi estudio predilecto, y algo habla
r? tambi?n de otras ciencias, al examinar los grandes adelantos que en
ellas se est?n realizando.' Ser?a muy oportuno el tema de trazar una
biograf?a de los matem?ticos de nuestra regi?n, pero me faltar?a ma
teria para, este asunto; hay que consignar, con: honda pena, que lo mis'
mo en este trozo de nuestra' Patria, que en toda ella, no han brillado
esos astros de primera magnitud que fueron colocando sucesivamente
los jalones de esta ciencia por antonomasia, como la consideraron los
ge?nutras griegos al darla el nombre de Mathesis.
Este fen?meno de la carencia de matem?ticos en Espa?a, ha lla
mado siempre mi atenci?n y, algo he discurrido sobre este punto en un'
trabajo que present? hace tres a?os al Congreso Cient?fico de Zaragoza.
Pero, en fin, cualesquiera que sean las causas, el hecho es desgraciada
mente cierto, y s?lo nos resta alentar la esperanza de que surjan tiempos
m?s dichosos bajo este punto de vista.
Cuando recorre uno la Historia de Espa?a de los siglos xvi y
xvrr, sobre todo el primero, con raz?n llamado nuestro siglo de oro,
y se encuentran los nombres del inmortal Cervantes, de Fray Luis de
Le?n, dotado de tan vasta erudici?n como pur?simo gusto, de Fernando
de Herrera, de los Argensolas, de Lope de Vega, Fray Luis de Grana
da, Santa Teresa de Jes?s: al ver nuestro teatro ? la altura ? que lleg?
con Tirso de Molina, Alarc?n; Rojas, Calder?n de la Barca &, y la pin
tura representada por los Murillo,' Vel?zquez, Zurbar?n, Ribera.... an(
s?a uno encorrtrir='en la Ciencia matem?tica, un nombre espa?ol, uno
? siquiera, que pueda colocarse ? la altura de los Neper, Vieta, los Ber
moulli, Galileo, Cardan, Euler, Pascal, Newton, Leibnitz, ?Descartes,
Fermat, etc., etc., que tanta gloria dieron ? la ciencia en los siglos que
hemos citado, sobre todo en el ?ltimo, ya que la invenci?n del C?lculo
infinitesimal por Newton y Leibnitz y la Geometr?a anal?tica por Des
cartes, abrieron ? aqu?lla horizontes completamente nuevos, pudiendo
atacar problemas que se resist?an ? todos los esfuerzos. Fueron verda
deramente otros Colones descubridores de un Nuevo Mundo, y tanto
rn?s notable fu? este resurgimiento, si se tiene en cuenta, que el cuan
tioso patrimonio ya alcanzado al empezar la Era Cristiana (y algo se
acrecent? en los tres primeros siglos' de ?lla), hab?a sufrido una casi
absoluta paralizaci?n durante doce siglos. Los pueblos se ocupaban en ~'
guerrear, exist?a un;egnilibrio inestable en las sociedades y era forzoso
llegar ? una forma m?s estable. La Historia tiene sus leyes precisas, y
si la materia afecta sus estados est?tico y din?mico, tambi?n se presen
tan en el orden moral.