EMILIA PARDO BAZ?N Y EL REGIONALISMO GALLEGO 65
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El r?gimen de la propiedad, los problemas que promueve y
sus soluciones sirven en parte para individualizar al campesino
gallego en el seno de Espa?a. La descripci?n del universo del
aldeano, de sus actividades, acaba de sacar a luz los aspectos
caracter?sticos de su vida.
La Pardo Baz?n describe con precisi?n la casa, la alimenta
ci?n y las costumbres del hombre de la tierra.
En La Madre Naturaleza la autora hace una pintura muy
sugestiva de la casucha de la "Sabia". Unico ornamento arqui
tectural de la casa gallega, la "solana" sirve para fines utili
tarios aunque pueda testimoniar una coqueter?a rudimentaria.
Esos dos aspectos se presentan, en un contraste pintoresco de
colores ".
En el fondo lo que llama la atenci?n en primer lugar es la ? ,
promiscuidad entre gentes y animales. Cuando Gabriel Pardo
penetra en la casa de la molinera, lo ?nico que percibe es las
cabezas de dos espl?ndidos bueyes,
"que asomaban casi a flor del suelo saliendo de un
establo excavado m?s hondo" 12.
El mobiliario de la casa aldeana es m?s que rudimentario;
percibimos la "lareira" piedra posada en el suelo sobre la cual
se enciende el fuego que debe hacer cocer el "caldo" en la mar
mita de hierro que se designa con el nombre de "pote"; la artesa
para amasar, el horno, la cama, "leito", o camarote de tablas
en forma de caja" 13.
El conjunto sugiere un modo de vida primitivo.
La pobreza del campesino se refleja tambi?n en la alimenta
ci?n. Cada d?a el gallego come el tradicional "caldo" compuesto
de coles, patatas, harina de ma?z; algunas veces un poco de to
cino sazona de sustancia este plato. En lo concerniente al trigo,
?ste es demasiado caro; y es la bolla de ma?z (conocida tambi?n
" Ag., t. I, pp. 339340.
12 Ag., t. I, p. 406.
" Ag., t. I, p. 340.