BOLETIN BE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 101
Las, querellas son "envenen?das por el hecho de que los pe
ri?dicos publican "los belenes": "ELTEUCRENSE ataca los ma ''
nejos .de .Do?h?n, y "La Aurora de Helenes" fundada por este
?ltimo, los tr?ficos y hasty la vida privada: de Unceta.
?En qu? medida puede ser considerada La Prueba como un
testim?nio?
La Pardo Baz?n tal vez apuntaba a ciertos politicos de la
`ciud?d; ' lo que es 'cierto, es que se ; ha basado ; en la realidad y
puede afirmarse que el gran ministro gallego cuya sombra ` se
proyect? s?bre los caciques de' l? novela, Sot?pe?a, no es otro
que el estadista Montero Rios (es).
En La Cristiana, Sotope?a era, seg?n. dice:
"el famciso Santo, el gran cacique de Galicia, el
jurista, abrumado de negocios,el poderoso, el millo
uario, la influeneia universal" (25).
Por otra .parte en la Historia de Galicia, de Vicente Risco, en
contramos informaciones que corresponden a aquel personaje:
En efecto don Eugenio Montero Rios fire:
"Jurista y politico de gran relieve; fue durante
una larga ?poca (hasta 1898) el ?rbitro de hi pol?tica
en Espa?a" (27)
La PardoBaz?n evoca la famosa propiedad de Sotope?a, cer
ca de Pontevedra, envidiada por un arist?crata terrateniente.
"cada vez que el se?or de Aldao o?a hablarde la
soberbia villa, de su vega de naranjos, de sus bos
ques de eucaliptus, de .. sus estatuas de marmol... y
otras: mil preciosidades que el Naranjai luce, torcia
el gesto" (es).
(25) Emilio Gonz?lez L?pez hace alusi?n a esta identidad sin de
mostrarla.
1(2s) Ag. t. L p?g. 671.
(27) Edit. Galaxia, p?g. 167..
(28) La Cristiana t. I, p?g. 674.ti