76 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
En el recuerdo infantil de mi querido amigo y colega don
Jos? Trapero Pardo, s?lo dos cosas llamaron su atenci?n: el
puente sobre el Mi?o y lo que los muchachos de mi ?poca lla
m?bamos "O can de pedra", que descansaba sobre el cierre de
una finca de casa aldeana.
A este particular hacen referencia unas notas de inter?s pro
vincial, insertas en el diario "El Progreso", de Lugo, de 22 de
noviembre de 1957, bajo el seud?nimo de "Castre?o". Se a?ade
que luego se fueron acumulando recuerdos de otras cosas, pero
"O can de pedra" nunca perdi? en su recuerdo, ni inter?s ni
importancia. A la vista de mi colecci?n hab?an fotografiado esta
interesant?sima pieza, que si no estaba en la l?nea de los verra
cos prehist?ricos, seg?n ellos, andaba muy cerca, animal que
ha visto pasar los a?os siempre inm?vil, pero siempre tambi?n
tray?ndoles un mensaje de otros tiempos.
En cuanto a la interpretaci?n de estas esculturas, considera
el se?or Taboada que no se hab?a resuelto problem?ticamente,
atribuy?ndoles los m?s dispares oficios sin pruebas fundadas
para llegar a una conclusi?n definitiva.
As? Aureliano Fern?ndez Guerra las 'considera como piedras
de t?rmino; Vicente Paredes supone se utilizaron como indica
dores de pastoreo para el paso del ganado trashumante; H?bner
y G?mez Moreno que respond?an a un car?cter funerario; Siret
sospecha que no sean m?s que fantas?as; Jos? de Pinho, Asueiro
y Cabanas se inclinan a asignarles car?cter f?lico; Santos Ju
nior aboga por une culto idol?trico en lugares sagrados que la
tradici?n conserva, y Cabr? no duda en aplicarle que responden
a un culto m?gico.
Pensamos nosotros si pudiese tener car?cter tot?mico de este
tipo zoom?rfico. El totem es el animal considerado como el an
tepasado de una tribu y venerado por este t?tulo, rigi?ndose
por ?l las reglas d? exogenia, o sencillamente, sin desde?ar las
expresiones de tan destacadas personalidades nos qued?semos
con la idea de aue los tallistas de esta clase de esculturas ha
br?an querido crear un modelo o tipo del verraco padre que se
echaba a las puercas para cubrirlas como motivo original.