112 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
Era de condici?n humilde, aunque su temperamento f?cilmen
te excitable pareciera en ocasiones desmentirlo, pero las exce
lencias de su coraz?n pon?an al descubierto su lealtad, su vir
tud, su constancia en los afectos.
Galicia ha perdido una de sus inteligencias m?s relevantes,
la Real Academia Gallega uno de sus m?s preclaros miembros,
y quienes hemos tenido el honor de disfrutar por largos a?os
de su cautivadora intimidad, un amigo irreemplazable.