108 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
comentaristas del escritor orensano, la principal de las salidas
de su mente, y es lo cierto que por su contenido y por su re
dacci?n es La copa de cuasia un libro que basta para acreditar
un autor.
Invirti? Rey Soto largas horas y demoradas lecturas en tra
bajos de investigaci?n, y fruto de ellas son, entre otros, el titu
lado Galicia en el tricentenario de Lope de Vega y el libro
Galicia, venera y venero de Espa?a, acerca del cual puedo va
nagloriarme de su aparici?n y no por haber contribuido con
una simple frase a su texto sino por haber impulsado a Anto
nio Rey Soto a la selecci?n de temas que integran la obra y
por haberme encargado de llevarla a buen t?rmino. Y para
demostrarlo copio con rubor la dedicatoria que figura en el
ejemplar que me destin?, y que dice as?: "A Julio Rodr?guez
Yordi, el querid?simo y genial amigo, que derroch? el talento
y el tiempo dirigiendo la edici?n de este humilde libro, ahijado
suyo, con la infinita gratitud de su Antonio. Orense, 20 octu
bre 1949".
He de pasar velozmente por otras actividades del poeta
como son sus estudios en pro de la Hispanidad, su ocasional
dedicaci?n al cine, su poema en prosa El dolor del Almirante
y tantos trabajos de cr?tica, de historia, de genealog?a, etc.
Am? inmensamente a su tierra gallega, y en nuestro idio
ma public? varias composiciones que en las Obras Completas
editadas como Publicaciones del Monasterio de Poyo figuran
en el tomo I bajo la r?brica de Poemas en gallego y que com
prenden diez poemas y la traducci?n en verso gallego de una
s?tira de Horacio que lleva el nombre de Escola de larpeiros.
En estas poes?as se patentiza la propiedad y riqueza del voca
bulario empleado por el autor.
Y queda para ?ltimo t?rmino hablar de su espl?ndida bi
blioteca, aunque mejor ser?a decir bibliotecas, en plural, pues
fueron varias las coleccionadas de las que se fue desprendiendo
voluntariamente, como, por ejemplo, en Guatemala, donde dej?
a disposici?n de la parroquia que regent? unos seis mil vol?
menes, y en Madrid en su casa del barrio de Arg?elles exist?a
un important?simo "corpus" que desapareci? en su mayor par
te con motivo de la guerra civil.
Pero lo conservado en Orense y transmitido posteriormente