LETRAS DE DUELO 107
tampa El crisol del alquimista, que fue su ?ltimo libro de ver
sos, si bien continu? haci?ndoles sin plasmarlos en volumen.
* * *
Antes de precisar otras actividades de Rey Soto es necesario
mencionar su tragedia r?stica Cuento del lar, que subi? a la
escena un a?o despu?s de Amor que vence al amor. La supers
tici?n es, como en ValleIncl?n, tema principal del drama, en
el que las recias figuras de los protagonistas aparecen dise?a
das con trazos geniales. Si Amor que vence al amor es un poe
ma del Renacimiento, en el que se conjugan amor humano y
amor divino, en Cuento del lar se refleja el alma del pueblo
gallego lastrada con los atavismos celtas.
En la novela, que no cultiv? especialmente, dej? escrita La
loba, basada en un personaje real, y las narraciones, que no
lleg? a publicar, tituladas La tentaci?n. y La ?ltima cita de
Mr. Chifop, cuyos argumentos me refiri? detalladamente, lo
que tambi?n hab?a hecho, seg?n su propia afirmaci?n, a Can
sinos Assens, que fue otro gran amigo suyo.
Como secuela de sus viajes dio dos libros a la imprenta:
uno de ellos Remansos de paz, campos de guerra, publicado en
1915 en plena conflagraci?n mundial; y en 1929 Estampas gua
temaltecas, impreso en Guatemala para ser repartido en la
Exposici?n de Sevilla. Tanto en el uno como en el otro res
plandecen las calidades de su riqu?sima prosa.
El periodismo reclam? siempre su atenci?n y en la prensa
regional, nacional y extranjera aparecieron sus art?culos sobre
temas importantes, pero en especial debe mencionarse su cam
pa?a de la corresponsal?a de "El Mundo", cubano, desde Nor
team?rica, M?jico, Brasil, Buenos Aires, y a bordo del "Eolus",
rumbo a la Argentina. Esta dedicaci?n le permiti? escribir al
gunos trabajos de magistral factura, eminentemente literarios,
pero que no soslayan la parte informativa cuando es de rigor.
En estos por fuerza esquem?ticos apuntes de la obra de un
esp?ritu incansable hay que citar todav?a otras facetas de la
labor del sacerdote pol?grafo. La publicaci?n de La copa de
cuasia, en 1927, significa un puesto preferente del autor entre
los fil?sofos contempor?neos. Es esta obra, para alguno de los