BOLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA I23
de la bisexualidad, considerada en sus variados aspectos, lejos de
ser una cosa rara, es frecuent?ainia en todas las ?dades culturas.
Pero la diferencia esencial
est? en el simbolismo con que .
figuraba en cada ?poca his
t?ric?.
Hay, oonociendo las leyes
biol?gicas de la herencia, > no
puede extraflarnos grandemente
el que un hombre, siendo var?n,
presente mamas pectorales, si I
quiera ?stas > est?n en ' vias de
atrofia, precisamente por falta??
de funci?n org?nica: ya que es
natural que cada individuo par ..
ticipe por herencia de los' carac
teres del padrey de la madre. s111.
Hasta que en determinada.edad, Fig. 16
ya adulto el var?n, quedar? bien Orabado en una pledrs labrada, de las ei
definido el sexo con ` todos los' contradas en viviendas.'Citania del Tecla. La Guardia (Pontevedra)
caracteres, aunque conserve al
g?n vestigio, sin funci?n, del otro sexo. /
Pero estas consideraciones de la biolog?a mod?rna no eran las
que originaban la representaci?n bisexual en los tiempos pre
hist?ricos, ni tampo
co en los posteriores
o hist?ricos.
La de los tiempos
r prehist?ricos es pu
ramente simb?lica; y
aunque para inuchos
autores represente el
acoplamiento de los
dos sexes, yo creo
que no es ` ese el sig
? Trno a~rs una invocaci?n a la nif icado : tr?tase de
: .. . ' .' fecundidad, no de re
Fig. 17 presentar un acto Se
Orabado epil?tico. Cabrojo (Santander) xual. Viene ' a ser