joletjn de la leal Academia tiatlega r~3
moran en las sus heredades que vayan con ellos, e si non quieren ir halla
que los prenden, e les toman cuanto les fallan, e los espechan de cuanto
han; e por esta razon que reciben los destos monesterios muchos da?os e
muchas deshonras en sus personas.
?Otro si, seme querellaron, que cuando algunos caballeros o escude
ros, o otros homes poderosos de hi de la tierra, han de facer asonadas,
que los sus vasallos e de los dichos monesterios que moran en las sus here
dades, libres e quitos, que vaian con ellos en las asonadas, e por esta razon
que se amparan con los caballeros e que les non quieren dar sus fueros,
nin sus derechos, nin pqblar nin labrar sus heredades asi como deben: e
los otros caballeros contra que ellos iban que astragan los monesterios,
por ende, e deshonran a ellos en sus personas. ,
?Otro si, se me querellaron que aquellos que tiran las lancerias hi en
Galicia, que prendan a los sus vasallos, e de los dichos monesterios por
ellos, e lievan dellos cuanto hi han, e maguey que les dicen e les afirman
que no fueron en ninguna asonada, que non dexan por ende de los pren
dar, e esto que lo facen como non deben por los espechar e lievan dellos
cuanto hi han.
?Otro si, se me querellaron que algunos merinos, jueces e alcaldes,
e mayordomos de las villas e de las tierras llanas e de los otros lugares,
que los costri?en e los afruentan que ve?an a responder ante ellos sobre
las cosas que han de responder por Santa Iglesia, e si no quieren .respon
der por ante ellos les toman lo que les fallan, e sobre esto mostraronme
un treslado de una carta del Rey D. Alfonso mi abuelo, signada de Nota
rio publico en que les defiende que les non constringan a que respondan,
presentando ante los jueces legos sobre cosas que deben arresponder por
Santa Iglesia.
?Otro si se me querellaron que algunos caballeros e Due?as, e otros
homes poderosos, que entran en los sus monesterios, e en las sus granxas,
e comen hi carne, e meten hi mugeres, e facen hi otras cosas desaguisadas, que
son contra su Orden; e sobre esto me mostraron treslado de una carta del
Rey D. Alfonso mio abuelo, signada de Notario publico en que defiende
que caballero, ni Due?a, ni otros homes ningunos, non coman carne en
los sus monesterios, nin en las sus granxas, nin gelas quebranten, ni metan
hi mugeres, so pena de los cuerpos.
? ?Otro si, se me querellaron, que algunos de vos, los justicias, que
prendedes e afincades a algunos fraires de sus monesterios por? cosas que
decides que ficieron antes que entrasen en la Orden e esto que lo facedes
por espechar los monesterios.
?Otro s?, se me querellaron que, teniendo ellos de juro e de poder