joletln de la Real Academia Gallega 191
la vida mon?stica desde afuera, y a guisa de aves de rapi?a, tratando de
restar vasallos, terrenos y frutos de la congrua de los monasterios, cotos,
granjas, pesqueras, lugares y regal?as de los frailes, y con menosprecio de
reales c?dulas, privilegios apost?licos, escrituras y fueros, vi?ronse atro
pellados por la codicia de los se?ores colindantes, o de los hidalgos aven
tureros y holgazanes, a quienes mejor que trabajar y administrar bien sus
intereses, cuadr?bales introducir la hoz en las mieses del vecino.
Ejemplo de tales extralimitaciones pudi?ramos citarlo desde los pri
meros tiempos de la riqueza y prosperidad mon?stica, reproduciendo al
guna de las quejas llevadas al Rey o al Papa, con objeto de contener de
grado o por fuerza, las intromisiones de los Adelantados Mayores de Ga
licia y Pertigueros de Santiago, al estilo de D. Pedro Ruiz de Sarmiento,
y otros que, a su imitaci?n, penetraron arrollando derechos y hacienda
de los conventos.
Jueces, merinos, alcaldes, justicias y aportellados, haciendo causa
com?n con los prohombres y sus gentes, ayud?banlos en la campa?a
devastadora, tolerando el desborde, cuando no fueran aquellos mismos
quienes, asociados, entraban a la parte en el bot?n; como muestra de uno
de estos casos de acometividad feudal, anotaremos el denunciado a princi
pios del siglo xiv, por los abades de los conventos de Monfero y Monte
de Ramo, al Rey Fernando IV el Emplazado, en la imperial ciudad de
Toledo el a?o de 1309. Ambos monjes recurrieron en queja, llevando
comisi?n 'de sus respectivos monasterios y representaci?n de las comuni
dades de Sobrado, Mel?n, Meira, Osera, Penamayor, Junquera,' Oya y
algunos otros que en Galicia se gobernaban por la Regla de la Orden
del C?ster.
Nada mejor que exhibir a la letra esta Real Carta, y que los lectores
formen acertado juicio de lo sucedido en remotas fechas, para lo cual pre
sent?mosla descartada de abreviaturas' y en letra corriente:
?Don Fernando por la gracia de Dios Rey de Castela, de Leon, de
Toledo, de Galicia, de Sevilla, de Cordova, de Murcia, de Jaen, del Al
garve e se?or de Molina. A vos Rodrigo Alvarez de Asturias, mio Ade
lantado mayor en Galicia, o a cualquier otro Adelantado que hi fuere por
mi de aqui adelante, e a los Merinos que por vos e por ellos hi andaren,
e a los Jueces e alcaldes, Merinos e justicias, e a los otros Aportellados
del Reino de Galicia, e a cualquier o cualesquier de ellos que esta mi carta
vieren, o el traslado della signado de Notario publico, salud e gracia.
?Sepades, que los abades de Monte de Ramo e de Monfero, por si e
por los abades de Melon, e de Sobrado, e de M.ira, e de Ossera, e de