Dolettn de la Real >ltademia Gallega 189
VENTAJAS DE LA LEY DE ASOCIACI?N
SIGLO XIV
Cuando ha menos de tres a?os tanto se agitaron dentro y fuera de la
naci?n espa?ola, problemas de tanto valer transcendental como los que con
la uni?n solidaria se relacionan, m?s de una vez hubimos de hacer memo
ria de las fechas y motivos que tanto . fueron causa de que bajo unos
mismos temores, deberes y esperanzas, los hombres de todos los tiempos,
buscando el amparo de la ley, han formado sociedades colectivas para de
fensa de los derechos e intereses de sus asociados.
De todo cuanto nos dijeron y contin?an pregonando y llevando al
terreno de la pr?ctica, revestido del car?cter de invenci?n actual, no viene
a ser m?s que una'parodia imitadora de lo que sucedi? entre los hombres
de otras ?pocas, sino tan bullangueros como nosotros, por lo menos de
acuerdo con sus intereses y m?s fieles observadores de las leyes y regla
mentos porque se reg?an y gobernaban.
Sol?n, Jenofonte, Tito Livio y Suetonio, ya nos hablan de aquellas
compa??as de accionistas, de negociantes y de seguros que en Grecia y
Roma se un?an para la explotaci?n de minas, comercio y empresas dif?ci
les, que, como la Sociedad Ben?fica de Atenas, llevaban su labor como
sus ahorros al bienestar colectivo y al fondo de una caja social; com?n.
Las distinciones de rango y de fortuna sol?an desaparecer ante las po
derosas consideraciones de fundaci?n de una colectividad de car?cter uni
tario,.contra la cual hab?an de fracasar entrell?ndose las conjuraciones de
afuera.
El instinto de asociaci?n que comenz? por nivelar los intereses de sus
afiliados, puede bien asegurarse que fu? la verdadera pauta del orden social,
de. lo cual surgieron indudablemente las Behetrias de la Edad Media y las
municipalidades que han consolidado la entidad ayuntamiento para gobier
no y libertad del municipio.
Como las asociaciones de que tambi?n nos habla Dem?stenes, t?vo
las, en n?mero no escaso, Roma desde su fundaci?n, y por virtud de la
ley Julia; que en mucho tiempo las cobij?, se hallaron unidas las 15o po
blaciones conquistadas por el guerrero Clovio, de que la historia nos da
cuenta.
La costumbre y ley de asociaci?n, es, pues, tan antigua como las ne
cesidades y derechos del hombre, que desde tiempo inmemorial ha sen