44 Boixtbr DL LA 'REAL 'AcADEMIA GALLEGIA
alg?n; ?ntig?? edifici? romano, Inds que p?r Alf?nso Y=6 ?l
obispo Cresconio, en la primera mitad ,del xi, como 'la C?m,
posleh na dice, por el inencionado Sisnando II en la segtin
da initad del x, a juzgar por ciert?s interesantes restos que
?si permit?n suponerlo, fortaIeza de cuya reconstrucci?n 'y
niantenimiento Gelm?rez' tanto se preoc?p?, y de la q?e' tan
interesantes restos, recientemente restaurados, se conservan.
Pero si estas hist?r?c?s fortalezas 'y torres (acerca de
algunas de las cuales, diversos trabajos publiqu?), facil.ita
ban= la defensa de nuestras costas, ni im ped??n, como henios
visto, qu? fuesen por nuestros enemigos constantemente am'
? nazadas y con frecuencia, por sus puntos m?s vulnerables,
invadidas. H?br?a necesariamente para ?evitarl? que saline's
al encu?ntro' y en plena ruta y merode?, en mar abierta,
res?eltament? ` at?carlos y vencerl?s. Pero para ?llo habia
que fundar una marina de guerra, y ese gran pensamiento
y prop?sit?, n? cabe dada, a Gelm?rez se le deben. Vamos
a verlo.
' Cuenta la His'toria Compostelana, escrita en la primera
mitad ?ni del siglo x? por tfeliz ak uerdo de tan famoso arzobis
po, ca f? informaci?ente de n, admirable ? y precisa, para
c??nt? ? ?ste y .a otros interesantes aspectos de nuestra his~
t?ria'?fecta,' c?mo' a principios del siglo xi', los sarracends
de divers?s lugares del 'Sur de la Peninsula, que' enumera,
?