BOLET?N DE 'LA'~ REAL ,ACADEMIA GALLEGA 4.I
de' cueros ' para que no les' pasase el agua ?' ?: Con' r?z?ii
nuestro historiador Verea y Aguiar, algo amoscado, le"lla???
a Di?n Casio '?compendiador ? cr?dulo ?, y p?r la que ,a
Julio C?sar se refiere, ll?male ??du?ador? De todas mane
ras ?sta'es, indudablemente, la primera noticia hist?rica'qu ,
1 exagerada o no, ? nuestras' naves aritiguas se refiere. Rastala prim?ra mitad del siglo xn,
en la famosa Hilstori? Com=
1 postelana, otras no volveremos a encontrar. De cual to dill
rante nueve siglos haya habido de naves en Galicia, n?d?
hist?ri?o s?bemos.'' H?br? s?lo por n?tic?as indirectas que
sospecharlo 'y s?ponerlo.
Que n??stras costas "fueron ya. desde los' tiempos de
Roma por extra?as'g?ntes ?tacadas, lo sabemo por las in=
teresantes noticias que en el siglo v nuestro il?stre histori?l
dor eel obispo Idacio en s? famoso Cronic?n nos dice, p?es
en el breve ,espaci? de 'solo unds a?os, ocurre, 'seg?clicho
1autor, que en el 445 ?los v?ndalos ` `arriband? de pronto a
j Turonio, en la costa (Sur) de Galicia, hacen cautivas ?
j muchas familias? ; que en el 456 ?arriban en siete naves
I a la costa Incense como unos cuatrocientos hombres de las
gentes de los h?rulos (que eran germ?nicas y de origen es
candinavo), armados a la ligera?, a?adiendo que ?reunidos
Ii en gran n?mero los naturales del p??s,`les salen al encuen
tro de improviso y ahuyent?ndolos ' de all ? ? , es decir; de
las costas a donde arribaran, ?vu?lv?nse dich?s h?rulos''A
I su residencia habitual, depredando al paso con la mayor
ferocidad los lugares cost??os de la Cantabria y la Vardu/kni
;l (es deck, de la antigua costa de Castilla, en Guip?zcoa); y,
H por Ultimo, que 'en el 459 ?los h?rulos que se dirigian a la
I; B?tica (Andalucia) ilevan a' cabo iero?isimas incursiones en
algunos lugares de la costa del convento lucense?. No cab
duda que, si esos v?ndalos que proced?an del Sur, son` el
1 lejano precedente de las incursiones de, los ?rabes, los h?
? rulos 10 son, por su origen y su` trayectoria, de las temibles
lde los normandos,, que al objetp de nuestra c?liferencia
1 tanto importan. ?C?mo nuestras gentes de dichos v?ndalos
i se defendier?n? ?C?mo ,esos ?naturales del pals? a los hg
rulos, de nuestras costas ahuyentaron? 'Idacio no lo died.
Pero habr? que suponer que para mejor conseguirlo, con
sus naves, a las suyas, nuestras gentes atacaron y acaso por
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