BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 107
confirmar, etc., seg?n la serie de los siglos, leer? cuanto m?s el
instrumento, pero jam?s creer? que lo comprenda ".
No creo preciso mayor comentario, a no ser el destacar, a
trav?s de sus escritos, la mayor importancia que da a los instru
mentos medievales, principalmente a los g?ticos, sobre la docu
mentaci?n de la edad moderna, los que, es indudable, se requiere
una menor preparaci?n cient?fica.
La influencia que los escritos del P. Sarmiento, no s?lo en la
Paleograf?a del P. Terreros, sobre todo en la 2.a edici?n, sino en
todos los estudios que sobre las ciencias auxiliares de la Historia
han sido realizados en Espa?a hasta fines del siglo XIX, ha sido
enorme. Muchas de sus observaciones y asertos tiene vigencia
en la actualidad ".
En la Paleograf?a del P. Terreros, edici?n de 1758, se observa
indudablemente la huella de Sarmiento, sobre todo en el tratado
preliminar dedicado al estudio hist?rico de las lenguas habladas
en la pen?nsula en los tiempos medios, lo referente a la lengua
gallega. En lo dem?s abundan los errores, entre ellos, el atribuir
un exagerado influjo de la lengua vasca en la formaci?n del
romance castellano.
En la parte paleogr?fica, propiamente dicha, prescinde el
P. Terreros de exponer alfabetos y una explicaci?n adecuada de
las abreviaturas, cuestiones a las que tanta importancia daba
el P. Sarmiento, y se limita a la transcripci?n y comentario de
las dieciocho magn?ficas l?minas dibujadas para esta obra por
el c?lebre cal?grafo Don Francisco Javier de Santiago y Pa
lomares.
En la distribuci?n de la materia sigue un orden cronol?gico
inverso, tal vez con un criterio pedag?gico, puesto que comienza
con un documento de Isabel la Cat?lica finalizando con la escri
tura romana. La ?ltima l?mina sirve de ilustraci?n a las diversas
escrituras de ?rabes y jud?os en Espa?a.
La obra del P. Terreros, o a ?l atribuida, aunque no tenga un
gran sentido pr?ctico, representa, sin suda, un avance en nues
tros estudios paleogr?ficos.
1 29 Sarmiento, Mart?n.?Estudio sobre el origen y formaci?n de la lengua
gallega, cit. p?g. 57.
21? Se ha tenido por dudosa la paternidad de esta obra. Modernas investi
gaciones la atribuyen al P. Burriel. Al parecer la materia fue distribuida por
Terreros, siendo las l?minas dibujadas por Santiago y Palomares.