$oletin de la Academia Gallega 333
tiago y la casita retiro de Vilanova, compart?an los afectos de su
coraz?n (1).
All? y en la casona de la Raffia, ?sta muy en consonancia con
su car?cter de anticuario, pens() y escribi? todas sus obras, algunas
de ellas aun in?ditas, que la familia para rendir un tributo a su
memoria ?seg?n frase del se?or Eleizegui? ?recab? per complete
el,deber de publicarlas?, diciendo tambi?n que son numerosas, pues
?trabajaba sin descanso ?agrega? y aun no terminada una obra
ya ten?a planeada otra?. ?
?Hubo temporadas ?refiere dicho se?or Eleizegui? en que
pasaban de diez horas las que diariamente empleaba en escribir
(1) Cuando la muerte del insigne pol?grafo, nosotros, creyendo
cumplir un ineludible deber, dentro de la humildad propia pero no exen
tos de un grande entusiasmo, hemos dedicado a su memoria benem?rita
una modesta ?siempreviva? en uno de los peri?dicos de la regi?n galaica
/Mondodedo, n?mero 236, de 1.9 de Abril de 1910), en la que exponfamos
una idea respecto a esta casita que, como tantas otras relativas a p?stu
mos homenajes at Dr. L?pez Ferreiro nacidas en aqu?llas, no pas? del
papel escrito. Hoy que la circunstancia de tener que hablar de tan docto
arque?logo nos brinda la ocasi?n de renovarla, creemos' muy oportuno de
jarla, por lo menos, sentada en este trabajo. Dec?amos ayer: ?Su casita
de San Pedro de Vilanova, residencia favorita de toda la vida, y testigo
fiel de los desvelos y azarosos trabajos de investigaci?n del sabio maestro,
debiera ser considerada por los amantes de las buenas tetras galicianas
como un templo del saber, un sitio de recuer& para la impereeedera
memoria del insigne historiador, digno de ?ser perpetuado como ?monu
mento nacional? gallego, en ?l que se reuniesen todos cuantos ejemplares
arqueol?gicos hablasen al visitante de los principaies trabajos investiga
torios que en vida ejecut? el senor L?pez Ferreiro. Se habla de dedioarle
homenajes recordatorios : una ve'.ada necrol?gica, una l?pida, un mauso
leo, colocaci?n de su retrato en la Sala Capitular de la Catedral composte
lana... ; todas estas ideas son altamente patri?ticas y dignas de ilevarse
a debido efecto. Pero, la m?s apropiada, la m?s oportuna, serfa conservar,
como joya preciada de nuestra regi?n, la casitaretiro en donde eI maes
tro deposit? sobre las cuartillas Io m?s exoelso de su inteligencia y que
tanto renombre mundial be proporcion?. En la capillaoratorio de la rids
ma podrfan reposar los mortales restos del sabio arque?logo, y su esp?
ritu flotar?a en el risue?o ambiente de aquella pl?cida comarca, una de
las m?s po?ticas de nuestra tierra y que tantos encantos inspir? at bon
doso car?cter de D. Antonio. AlI? continuar? siendo ?sta para los sencf
llos labriegos ?a casa do siftor can?nego?, en Ia que siempre hub un
lugar en la mesa y una moneda en el limosnero para todo el que, des
gracfado por la suerte, imploraba el favor del ejemplar sacerdote.