44 BOLET?N DE LA a? REAL ACADEMIA GALLEGA
primera p?gina hasta la, :?ltima trazada < con la mano ? casi
paral?tica, aparezca, entero y sin aprendizaje, el estilo de in
superable nitidez. En' 'este sentido did?ctic?'?concluyes m?e
atrevo a repetir que,Feij?o es el creador, en castellano, del
lenguaje cient?fico...? (1) . ?Ah, gloria, se?ores, la del mon
je'de Casdemird, que al escribir: para el pueblo ? sobre temas
cient?ficos, logra abrirle tan magistralmente a la ciencia; ` en
el idioma castellano, ancha senda para moverse en adelante!
Por lo dem?s, dif?cil 'resulta tratar de hacer convivir el
estilo del P. Feij?o con temas de?ndole m?s o; menos en opo
sici?n' con el car?cter cient?fico. V?sele, por ejemplo, introdu
cir en su obra ?algo de gracejo... q?e es raz?n 'que, por.' ser
universal (dicha obra) tenga de, todo? (2); 'pero ni Los chis
tes que adornan el t.:VIII del Teatro Cr?tico (pp.'391419);~r?
las series de la Menagiana,'que'. ocupan la 7?a y 8.a de sus
Cartas Eruditas (t. II,`.pp., 6498,' 99136); contienen =obser
va Montero D?az? agudezas de menor cuant?a...? entre
tenimientos de tono `menor?, no obstantes' sea esta' ?ltima
?verdadera nueva Menagiana, ientretegida con muchos" rasgos
d? ' erudici?n, de mayor importancia que Los chistes? s (3),
El P. Feij?o, est? bien donde est?: .?dando' aliento, ' en' su Tea
tro Cr?tico, a nuestro lenguaje majestuoso y elegante de la
ciencia! ? No le cambiemos de sitio!
EL ESTILO APOLOG?TICO
Y es que, por desgracia, se?ores, no todo merece aplauso
en el acervo literario del c?lebre benedictino. Como, huma
namente 'hablando, no pod?a menos de 'suceder, la novedad
de sus temas, si de una parte le produjo admiradores, pr?!d?
jole tambi?n de la otra adversarios, ,sino 'personales, nada
concordes con varios de sus puntos de vista. Imposible,. real
mente, que entre la policrom?a abundosa de tantos y tan con
trapuestos asuntos, no hallaran los dem?s algo en sus obras,
en que disentir los doctos de la ?poca, siendo uno de; ellos
quiz? el primero? el mismo autor en persona, el cual, en
(1) Op. cit., pp. 8789.
(2) Teatro Cr?tico, t. VII, p. 391.
(3) Op. cit., p. 59.
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