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bres, las relaciones entre el Gobernadbr,' las autoridades militares
y los oficiales de la colonia, el, sentido y la pr?ct?ca del Derecho
y la, peso a todas las anteriores circ?nstanc?as, creciente pros?
peridad'econ?m?ca de una poblaci?n en gran parte constitu?da
por quienes hab?an, cumplid? su condena ,en l? , colonia. El tra
bajo de Concepci?n Arenal es una muestraa.de c?mo la;investi
g?ci?n sociol?gica puede ; ser . un precioso auxiliar de una den
cia jur?dica preocupada,de.modelar con justicia todas las rela
ciones y situaciones.interhumanas. Y. as?,pensando en Espa?a,
dice que aun en el caso de. ,que sin infracci?n . del Derecho fuera
dado establecer colonias ,;.penales a pueblos poderosos, ricos y
bien administrados, Espa?a no podr?a intentarlo sin faltar a la
justicia y a los deberes de, humanidad, y:qu?, caso de hacerlo,
no ser?an parajes apropiados ni las islas Alarianas (entonces
?, propiedad espa?ola) ni las del Golfo de Guinea. '
Vi? ; tambi?n Concepci?n Arenal la importancia de la . instru?
', ci?n no ya s?lo como factor de el?eva?i?n humana sino como ?on
dici?n; de existencia de 1a sociedad misma. La sociedad no. es una
superposici?n material, sino un organismo, una armon?a que no
' ' puede establecerse entre elennentos tan ; heterog?neos como la
ciencia elevada y la ignorancia profunda, si no hay entre una y
otra alg?n sentimiento poderoso, alguna elevada idea que esta
bleciendo cierta especie de igualdad, sea lazo de uni?n. Un error
comn puede unir ;y de hecho ha unido muehas veces a los horn
I bres, pero los errores de ahora no son de los que unen sino de ?
los que separan y son, adem?s, subversivos del orden: y el orden,
que consiste en la armon?a, en el conocimiento de la verdad y en
la pr?ctica de la justicia, es imposible en la medida en que es
'grande el contraste entre la riqueza y la miseria intelectual.
4'. Aparte de la triste vigencia que, tres cuartos de siglo despu?s,
conservan todav?a en Espa?a algunos aspectos del problema de
la instrucci?n estudiados por Concepci?n Arenal, y de que sigan
siendo v?lidas gran parte de las razones por ella alegadas (has
, ta el punto de que son repetidas, en lo sustancial, en el momento
presente por quienes tienen la suprema jerarqu?a y respo?sabi
lidad de la vida del trabajo y de la educaci?n espa?olas), aparte
1' de todo esto, decimos, el trabajo que Concepci?n Arena! dedic?
a esta materia es igualmente pr?digo en ejemplos de buena in
vestigaci?n soeiol?gica, to mismo cuando, por ejemplo, centra
su atenci?n en tipos concretos como el de los "chicos de la ca