28 BOLET?N^^ DE LA :REALTACADEMIA' GALLEGA
el ; llamriado =Letheo; que hace " olvidar 'al . que lo cruza lo que su m?e;
m?ria guarda y: que lo despoja dey del Abe:dela,` y la :co
rriente pod?a vadearse con'. extrema facilidad; pero los ojos de
]os: ?soldados s? fijaban. desorbitados en' ella porque sobr? el agua
escasa . y' pac?fica flotaba el : m,iedo. = =, ,.
Pararon los 'grupos de "avanzada y f como : si fueran a descansar
se tendieron por la ribera. ? Pararon los que ven?an :`detr?s :y "se
sentaron ' al borde del: camino.'? Descansaron en el suelo las lanzas
y las ; jabalinas, buscaron hierba los Caballos. al sentir aflojarse
las riendas y ; los sign?feros vestidos de . pieles hicieron corros em='
pu?.ando su's enseuas.`'Todo el ej?rcito consular hab?a quedado
quieto, inmovilizado, como si fuera ~un p?jaro estremecido de te= ?
rror ',a, la vista de tina serpiente:
::. Puede ser que D?cimo,. Junio : shubiera recibido una educaci?n
filos?fica que 'le hiciera superior a las supersticiones de sus solda
dos'. = Puede ser "sencillamente acertaran a apaciguar en aquel mo
mento su propia superstici?n y sus Propios terrores, pero es lo cier:
to que el c?nsul> tomando en .'sus manos una ense?a, c?ino suelen ha'
cerio e:n los 'lances : apretados los capitanes de todos los tiempos,'
se lanz? al Limia,: lo cruz? en un ` instante :y =desde la otra orilla
comenz? a llamar." por su nombre a los tribunos, a los prefectos y
a los simples soldados, demostrando as? que su 'memoria no que=
dara anegada en las aguas del r?o; y las tropas auxiliares y las tro
pas legionarias, con los ojos puestos en el suelo y las mejillas ro
jas, avergonzadas y admiradas quiz?s de 'sus mismos temores re
cogieron' las armas, recobraron los lugares de formaci?n ' y fueron'
desfilando ante la mirada severa, ir?nica y satisfecha del general
de Roma. .
Desde Tito Livio hasta Apiano son muchos los historiadores
griegos y latinos que nos refieren este pintoresco episodio del `paso