sO i30LET?N DE : LA REAL ACADEMIA GALLEGA
dice, una antigua cr?nica, esos restos de una civilizaci?n que espera,
despertar al m?gico conjuro de un investigador concienzudo e inte
ligente como don C?sar Vaamonde?
De estos ?ntimos deleites ?en contacto con los recuerdos de lo
que fu? y"parece muerto? no saben quienes viven en 'sus d?as ale
jados de la atracci?n del pasado para entregarse a las sugestiones
.,>?' ? del presente.
Claro es que la obra?del erudito es obra silenciosa, 'obscura,
algo as? corno la de quien trata respetuosamente de penetrar en el
misterio de una esfinge. ` El ge?logo perfora la tierra en busca del
secreto de otrasedades; el investigador quiere tambi?n perforar las
etapas de la Historia y dar nueva vida a lo que se hallaba olvidado
en las recond?teces del tiempo. Aquella fr?vola definici?n de la
Historia, como la narraci?n de los sucesos m?s importantes de un
pueblo, sustituy?se por un concepto m?s exacto y profundo. La
Historia es algo m?s; es un conjunto de conocimientos que revelan
la vida ?ntegra de los grupos humanos.
La Historia se hizo Filosof?a y Sociolog?a con Maquiavelo (El
Pr?ncipe y Discursos sobre Tito Livio), Bossuet '(Discurso sobre la
Historia ?Universal), Montesquieu (El esp?ritu de las, leyes), Guitat
(Curso de civilizaci?n europea), sin olvidar la magn?fica epopeya
Genio del Cristianismo, y cuantos revelan los principios "y leyes que
regulan la evoluci?n de la Humanidad:
Ya nuestros dos colosos gallegos del . siglo xviir, Feij?o y Sar
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za de la . Historia, renovando su contenido. El autor del, Teatro
Cr?tico, combatiendo las supersticiones y errores que nublan y:encu
bren la verdad hist?rica; el autor de Memorias para la historia de la
poes?a y poetas espa?oles (1775), preconizando la amplitud de la
Historia a todos los aspectos f?sicos, cosmogr?ficos,;pol?ticos, biol?
gicos y literarios.
. La Historia tiene como complemento indispensable la>Paleonto
log?a, la Arqueolog?a, la Geograf?a, la` Etnograf?a, la Filolog?a y
tantas otras ciencias auxiliares que escudri?an y determinan el ser
y esp?ritu de la Sociedad, revelando sus instituciones fundamen
tales.
Recordemos aquella famosa pol?mica sobre el car?cter de la
Historia, si ciencia o una rama de la erudici?n, en que intervinie
ron Humboldt (Guillermo de), Droysen, Lazaras" y Sybel en su
admirable libro Las leyes de la ciencia hist?rica.
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