106 Doiettn de la Real Academia Gallega
deles sairon a pena que padescen, mais aquelas forzas tomadas que se
retornen a o ben claque' outro mundo en que este facen ben, ca todo
aquel ben aparescera ante si ali hun ha de ser julgado e para aquel ben
que face Deus Padre, destruira os escarnecementos do diaboo, e os seas
enlazamentos pelos do diaboo pela gracia de Deus son ja feitas as?
como cousa que non ha medo de padecer e corno causa incorruptivil.
Ca ha ora que se homen parte do empecamento do demo logo non
teme cousa que peste mundo seja, mais se homen en outro maneira
facer, logo e tiudo por tante consigo a morte e que he corruptivil, ca
trespallo los mandados de noso Se?or e que he mortal?, etc.
Esta prosa que como dato hist?rico, vale bien la de un libro, tiene
para el caso la mayor importancia, pues basta compararla con cualquiera
otra de su tiempo para comprender que si nuestros autores hubiesen
escrito en el gallego que hablaban, hubi?ramos contado con obras que
pudiesen compararse en cuesti?n de lenguaje con las que Portugal debe
a sus hijos; y con un idioma como Portugal pos?e.
Ver?ase asimismo que era igual el usado en ambas naciones. No
? fu? as? y hay por lo tanto que limitar las actuales investigaciones a lo
que permiten los escasos elementos de que se dispone. Gracias a ellos
puede asegurarse que en los siglos XVII y xvIII, el portugu?s y el galle
go eran uno mismo, y que este ?ltimo era tambi?n el usado en todos
los rangos de la sociedad, tanto en la culta como en la popular. En las
casas solariegas, en el seno de las familias nobiliarias, del mismo modo
que en el mercado y en todo trato, no se usaba sin? el habla provincial.
Y no s?lo se usaba sin? que era preferida y estudiada hasta intentarse
en Santiago a mediados del siglo XvIIi la formaci?n de un Diccionario
de la lengua gallega, tarea gloriosa que, con otros trabajos m?s, relati
vos al asunto, nos dejaron los PP. Sarmiento y Sobreira, pretendiendo
otros, como Labrada, penetrar en los secretos de su origen. Queda bien
poco de estos estudios, pero lo bastante para que sea manifiesto el amor
con que se les miraba. Son en la actualidad como una invitaci?n a pro
seguirlos. Los que, como yo, estamos al fin de la vida, recordamos
bien que en nuestra juventud el dominio del habla gallega era total en
Galicia. No se la arrojaba de los suburbios de las poblaciones al interior
del campo, ni en ?ste se entend?a ser inferior el habla natal, y menos
a?n que deb?a irse sustituy?ndola por la que el uso oficial iba introdu
ciendo de soslayo.
Igual fen?meno se di? en Espa?a en los dem?s pa?ses biling?es. La
reacci?n contra la funesta tendencia a aniquilar las lenguas particulares,
sacrific?ndolas en el altar de la dominante en el Estado, empez? pronto;