BOLETIN DE LA ACADEMIA GALLEGA 223
m?gic?s a su alcan?e los tesoros encantados que enoerraba la
pefta. Aoeptada por una de las mozas del caser?o la proposici?n
y llegados al sitio, le:y? aqu?l en ?n libro cosas 'incomprensibles
parala.muchacha, y abri?ndose, en efecto, la roca, meti?se dentro
el forastero. I.nmediatamente comenz? a sacar mucno oro que
la < campesina iba recogiendo en su delantal mas, como en contra
de + las instrucciones recibidas del desencantador, antes' de haber
terminado ?ste de recoger todo el caudal' ,?ill existente huhiese
plegado aqu?lla, quiz? maliciosamente, el mandil,' cerr?se otra
vez la pe?a' quedando prisionero el protagonista de la leyenda
y march?ndose la joven para su morada con el oro recogido, que
la hizo rica y dichosa.
Aquellas pobres higueras silvestres eternamente reproducidas
en medio de esos elevados y bravtos campos, extra?as a la flora
de estas tierras, y aquellos restos 'do obras de f?brica en tan ?
apartado paraje, con vestigios de material de :arcill:a: cocida, lo
cual en este pals del .uso tradicional de la piedra en las cons
trucciones supone un indicio de cultura romana, debieron sin duda
alguna de guardar en su d?a relaci?n muy directa con la fuen,te
encantada, cuyas leyendas en pret?ritas edades responder?an quith
a superstici?sas : divinizaciones. Mitos populares que dado el punto
en que se manifiestan no sier? dudoso considerarlos a su bv?z ll:ga
dos a un culto del cabo.
Las : cabras, que como vimos figuran entre los elementos
?Ie esas f?bulas, ya sabemos que juegan un : important? ` pap?l
en la mitolog?a lusogalaica, prodig?ndose por ello en 'ex votos,
en grabados rupestres y en tradiciones supersticiosas, y la hi
guera fu?, uno de los ?rboles m?s :venerados" como f?licos. La
consagraci?n de las fuentes ha sido asimismo un hecho muy fre
cuente' en el occidente hispanico a trav?s de las culturas anti
'guas (1) ; a la par quo el gallo, anunciador de la aurora, informa
muchos nlitos gallegos. Seg?n referenda extra?da de Galicia, de
Murgu?a, ?en el Avesta, dice Gubernatis (Mythol.' zool., t. II, p. 297),
ci canto del gallo acompafta la huida de los demonios, anuncia la
aurora, y hace despertar a los hombres? . 1, Alusi?n figur?da en
(1) En Galicia, de MURGUtA, (Espa?a, sus monumentos y artes,
su naturaleza e hisloria, Barcelona 1888). p?gs. 165 y siguientes y en
el citado volumen de Religi?es da Lusitania, capttalos ixxu, tr?tase de
este culto en el occidente hisp?nico.