ljolet?n de la Real$cademia Gallega 381
Ya sab?a el Patriarca de nuestras letras que el d?a que Galicia cum
pliese el imprescindible . deber que hoy cumple, la veneranda sombra del
poeta se regocijar?a all? en los cielos, como sin duda se regocija, ?bendi
ciendo esta prueba de amor de los suyos y esta gran muestra de cultura
de su pueblo.?
Ahora que los despojos del gran l?rico van a recibir el supremo con
suelo de reposar eternamente en su pueblo natal, durmiendo en la Madre
Tierra el sue?o de que jam?s se despierta, arrullado siempre por la acari
ciadora canci?n de las aguas de su rumoroso Landro, sean nuestros elo
gios y nuestras gratitudes para los gallegos ilustres y benem?ritos que han
realizado esta obra amorosa, santa, noble, redentora, verdaderamente
ejemplar y digna de ser imitada en lo sucesivo para la debida glorificaci?n
de nuestras grandes personalidades hist?ricas.
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Pastor D?az fu? uno de nuestros hombres cumbres en los varios as
pectos de su vida p?blica. Si en su actuaci?n pol?tica y social brill? entre
la regia estirpe de aquellos generosos que luchaban con abnegaci?n por
un ideal y merecieron de sus contempor?neos aquel honorable apelativo
de ?puritanos?, que habla muy alto de su inflexible y austera probidad,
y que le hizo morir en una santa y gloriosa pobreza, despu?s de pasar por
los m?s elevados cargos p?blicos y representativos, en el acervo copioso
de la po?tica espa?ola fu? el iniciador de la poes?a rom?ntica, hecha carne
de lirismo'y hecha nervio de espiritualidad.
Ya lo afirm? nuestro Murgu?a con su autoridad indiscutible. De las
nuevas corrientes po?ticas que en Espa?a implantaron el per?odo del ro
manticismo, Pastor D?az puede decirse verdadero precursor, porque lleva
ba en s? mismo el acento, la pasi?n, el entusiasmo, el calor, la fogosidad
imaginativa, el sentimiento hondo, la sensibilidad exquisita que se des
borda en oleadas de deslumbrador lirismo, y penetra en las almas enso?a
doras que viven en constante soledad y melancol?a, para encender en ellas
la hoguera espiritual de la emoci?n.
Su esplendente inspiraci?n rom?ntica fu? propia de su temperamento,
propicio a toda sensaci?n atormentadora, y fu? hija de las hondas e inde
finidas tristezas que en los a?os juveniles acibararon su existencia. As?,
puede asegurarse tambi?n con Murgu?a, que toda su producci?n l?rica
respondi? a la influencia de los lugares en que hab?a nacido y en los cuales
pas? su infancia. Y es que aqu?, en Galicia, todo habla y todo est? lleno
de lirismo: todo es l?rico, sonoro, armonioso, musical; todo canta y todo