Los MONASTERIOS CISTERCIENSES GALLEGOS... 427
Sede, la cual nombr? juez ?rbitro al obispo de Tuy y algunos
otros, logrando llevar a las partes contendientes a una concor
dia firmada en 1235. Por ella se perdonaban mutuamente los
agravios, a la vez que los monjes se comprometieron en lo su
cesivo a alojar en el monasterio al arzobispo compostelano y al
arcediano de Nendos cuando giraran visita por las iglesias de
la comarca.
Monfero atraves? el per?odo crucial, al igual de la casi to
talidad de los monasterios, en que se vio gobernado por albades
comendatarios, quienes llevaron la casa al hundimiento total en
el orden espiritual y en el temporal. Los impuestos a los colo
? nos debieron ser muy excesivos, pues ?stos, en cierta ocasi?n
en 1492, atravesaron con una saeta al abad Jacome Calvo cuan
do ven?a de Betanzos. M?s tarde, en 1511, otros dos asesinatos
lamentables ti?eron de sangre las mismas puertas del monas
terio, cayendo 'v?ctimas el abad Fr. Benito Gavilanes y otro de
los monjes que se hallaba en recreaci?n. Las saetas certeras
fueron disparadas desde la puerta del arco por Juan Maceira,
Y hubiera sucumbido otro m?s, de no haber estado dotado de
unos pies muy ligeros, como el mismo cuenta.
A esta situaci?n catastr?fica vino a poner fin la Congrega
ci?n de Castilla, a la cual se incorpor? el monasterio en 1506,
en tiempos del reformador Fr. Pac?fico Lia?o. Desde esta ?poca
comenz? una nueva etapa de florecimiento en todos los ?rde
nes, aument?ndose considerablemente el n?mero de monjes,
legando no pocos de ellos a ocupar puestos destacados en el
'en? de la orden.
Como hecho memorable podemos se?alar el derribo de la
antigua iglesia ordenado par Fr. Tom?s de las Pe?as (1641
'644), para dar paso al actual templo renacentista y suntuoso.
Se Pone como disculpa que la antigua iglesia rom?nico
transici?n se hallaba en estado ruinoso. Nos entran dudas de creerlo,
'obre todo al ver que la suntuos?sima de nuestro monasterio de
Osera tambi?n estuvo a punto de sucumbir en el siglo XVII,
?ara construirse otra a la moda de aquellos tiempos. Gracias
a Dios no se llev? a cabo este proyecto, sino solamente se cons
rtlyeron las dos torres gemelas de la entrada.
En 1803 un rayo destruy? el cimborrio de la iglesia de Mon
Ir?, arruinando la media naranja y ocasionando no pocos des
lerfectos en el templo. En 1807 se inici? la reconstrucci?n, mas