SANTA CLARA, DE SANTIAGO, ORIGEN Y VICISITUDES 381
de suerte que las religiosas tuvieron que moderar sus fervores.
Dorm?a sobre unas tablas que echaba en su cama. Tuvo muchos
padecimientos interiores y fue atormentada de los escr?pulos.
Su taima enfermedad fue larga, lo que le oblig? a estar en
cama algunos meses debido a una complicaci?n de males que
soport? con gran paciencia. Falleci? el 6.11.1779, y vivi? en la
orden casi treinta a?os, dejando en la comunidad fama de sus
virtudes, y en su pueblo natal se miraba con veneraci?n la
casa donde hab?a nacido.
Seg?n el catastro del marqu?s de la Ensenada, este convento
de Santa Clara ten?a, en 1752, cuarenta religiosas 142. Sor Clara
Francisca Luaces fue hija de don Bernardo Luaces y de do?a
In?s Seoane Andrade, vecinos de la ciudad de Santiago. Profes?
el 21.VIII.1670, siendo ejemplar en la observancia regular sobre
todo en la pobreza y oraci?n en la que gastaba la mayor parte
del d?a y de la noche delante del Sant?simo Sacramento. Suce
di? en cierta ocasi?n que una sobrina suya, con la cual viv?a,
fuese al coro a curiosear lo que hac?a su t?a quedando ciega en
castigo de su atrevimiento y, como comenzase a gritar, al mo
nacato su t?a acudi? y, vi?ndola de esta manera, pasando las
manos por sus ojos le devolvi? la vista. Su paciencia fue admi
rable en medio de las penalidades que le sobrevinieran, qued?n
dose ciega y, aunque fueron muchas las medicaciones que se
le aplicaron, nada pudo conseguir. Estando sin vista, hizo al
lunas im?genes, seg?n cuentan las religiosas que con ella vi
vieron, al mismo tiempo que asist?a a los actos de comunidad.
Tuvo por confesor a un franciscano del convento de San. Lo
renzo, de quien dicen que hab?a escrito cosas muy notables de
Insta religiosa. Ambos murieron sin que de ellos tengamos otros
datos. Cuando se trat? de levantar un cuartel frente al con
vento de dlarisas, ?stas recibieron la noticia con mucha amar
Pero las consol? sor Clara que les predijo que all? se
algo un 'convento de madres carmelitas, como as? sucedi?
'lo despu?s. Finaliz? sus d?as el a?o 1755, dejando gratos re
cuerdes a las religiosas que la siguieron.
Cuando la V. M. Mar?a Antonia de Jes?s o Mar?a Antonia
Antonio FRAGUAS Y FRAGUAS, Santiago y su tierra en el catastro del
'Lrqu ?s de la Ensenada, CEG, 25 (19'70), 309.