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gajadas de las higueras de que el campo estaba poblado, y en me
moria de este hecho cambiaron su apellido por el de Figueroa (1).
El mismo liecho de armas, com?n, por otra parte, a varios lu
gares, se localiza tambi?n en la ciudad de Betanzos, en el puntfo
conocido por Valdoncel, comprendido entre las calles de Feira
Nova y la Galera, del cual se dice que antes se denominaba Cam
po das Figueiras.
VIII
Terribles fueron las acometidas a los pueblos del litoral ga
llego por parte de los piratas normandos.
Aparecen por primera vez atacando 1as costas de Galicia en el
alto 846, reinando Ramiro I, y t?cale a la Coru?a la triste primac?a
de que en sus aguas fond?en las invasoras naves. Aquellas fero
ces gentes destruyen y saquean la ciudad, recorren las cercan?as
sembrando en todas partes la desolaci?n y la muerte y hasta se
arriesgan a penetrar en lo interior del pals, pues consta que enton
ces incendiaron la iglesia de Santa Eulalia de Curtis, ayuntamiento
del mismo nombre, en el partido de Arz?a. Pero los gallegos consi
guen vencerlos en varios encuentros, oblig?ndolos a replegarse hacia
la Corufia, hasta que, al fin, un ej?rcito enviado por el rey Ramiro
los derrota totalmente, apres?ndoles sesenta naves:
Poco tiempo despu?s, en el a?o 859, otra escu?dra normanda
arriba a las playas mari?anas, que son nuevamente saqueadas.
Entonces surge un valiente caudillo gallego, el conde Pedro, quien,
al frente de una aguerrida multitud de naturales del pals, hace
emprender la fuga a los feroces hijos del Norte.
A partir de esta ?poca son numerosas y m?s o menos import
tantes las expediciones normandas que atacaron a Galicia; y entYe
ellas sobresale la del a?o 968, de cien naves y ocho mil guerre
ros, al mando de Gudroed ?el Guderedo de las cr?nicas crislia
nas? que desembarc? en la costa de la proyincia de Pontevedra:
Op?nenle los gallegos decidida resistencia, capitaneados por el
obispo de Iria, Sisnando; pero ?ste es derrotado y muerto en la
(1) Vid. La Casa de Armu?o, por C?sar Vaamonde Lores, BOLETIN
DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA, tomo Iv, p?ginas 2935 y 6063. La leyen
da de Peito Bordel sirvi? al escritor D. Galo Salinas Rodriguez como argu
mento para un drama en verso gallego, A Torre de Peito Burdelo, (Co
runa, 1891), el cual fu? escrito en Puentedeume, donde resid?a el autor
a la saz?n.