?
284??ijoletin de la Real ylcademia Gallega
?
de existir antiguamente otro templo, ermita o monasterio del que no se
tiene noticia, acaso la primitiva iglesia parroquial, sin duda m?s . tarde
,emplazada donde hoy se conserva.
Ignoro si aun existen las sepulturas que ; vi? el P. Yepes ?cavadas a
pico en: la viva pe?a? junto a la iglesia de Nuestra Se?ora de Gracia, en:
la isla de Tambo, r?a de Pontevedra (r); ni qu? fu? de las que aparecie
ron en 1724 al ensanchar el atrio de la iglesia de San F?lix de Salovio,
en Santiago, templo tan antiguo que ya exist?a en la primera mitad del,
siglo x, aunque hoy nada conserve de tan lejana centuria (2); pero
supongo que, como tantas otras, habr?n desaparecido a manos de la
torpeza y de la ignorancia.
De manera que, por lo que respecta a las sepulturas esculpidas en la
roca, es bien significativo el hecho de que casi todas est?n, como hemos
visto, en las inmediaciones de antiguas iglesias, sino en ellas mismas, o
en lugares donde en otro tiempo las hubo, como ocurre tambi?n fuera de
Galicia con las de Zarapicos (Salamanca) y las de Junzano, ya menciona
das, y con las de Villa de Pobos, en Portugal, debiendo f?cilmente supo
nerse que si algunas hay en lugares donde no queden restos de iglesias
ni su recuerdo tan siquiera, es porque a trav?s de los siglos se han perdi
. do los testimonios de su existencia.
En cuanto a las talladas en bloques sueltos de granito son tan nume
rosas que ser?a interminable la lista de todos los lugares donde se sabe
que existen o que fueron halladas. Ll?manse en Galicia a esta clase de
sepulcros, es decir, a los sarc?fagos sueltos, sean o no rigurosamente
? antropomorfos, sartegos, curiosa palabra de origen, para m? desconocido,
que llevan tambi?n de nombre tres lugares de Galicia, ?nicos en la topo
n?mica espa?ola, siendo muy frecuente el verlos abandonados en los
caminos, como pasa en Allariz, o de abrevaderos en las fuentes p?blicas
rurales, como ocurre frente a la capilla de San Bartolom? en la parroquia
de Tiobre, en el sendero que desde Collantres conduce a la Espenuca,
provincia de la Coru?a, y en las inmediaciones de la iglesia de San
Sim?n de la Cuesta, provincia de Lugo; o bien en las huertas y fincas
particulares, como sucede en la del Sr. Batall?n, en la pintoresca villa de
S?rria, al lado mismo de la ?nica torre que queda del antiguo castillo de
los Condes, y en la de los se?ores de Ozores, en Celas de Peiro, tambi?n
al lado de la torre derhomenaje de la antigua fortaleza se?orial de Vin
o.) . Cr?nica general de San Benito, t.? V, folio 60.
(2) Anales de el Reyno de Galicia, de Huerta, t.? I, lib. II, cap. VIII,
p?gina 110.