joleltn de la :Real Academia Gallega ag
Ley?ronse tambi?n los borradores : de los oficios enviados por la;
Academia; durante el tiempo transcurrido, desde la sesi?n antecedente
a la que, se estaba celebrando.
Se di? igualmente lectura a las comunicaciones recibidas, entre
ellas una, carta de, Jos? M. Osma, catedr?tico de la Universidad de,
Kansas (Estados Unidos) en la que participa a la Academia, que dicho
Cuerpo Literario adopt?, como asignaturas de grado, dos cursos de
literatura y filolog?a gallega y catalana. Por la importancia que reviste
la referida carta, se acord? publicarla ?ntegra en el BOLET?N.
El. Secretario interino Sr. Marqu?s de San Mart?n dijo que sent?a
profunda y sinceramente el tener que manifestar, que su delicad?simo;
estado de salud no le permit?a continuar desempe?ando su, cargo, por,
lo que suplicaba con todo encarecimiento a sus compa?eros, se digna
sen relevarle de ?l. La Academia,? en;atenci?n ato expuesto, y conside
rando muy atendibles y justas las razones alegadas, aunque sinti?ndolo
en extremo, admiti? al Sr. Marqu?s la renuncia que presentaba del
cargo expresado.
Procediose enseguida a la elecci?n del Acad?mico que hab?a de;
ocupar la vacante, propiedad, resultando elegido por los votos
un?nimes de todos los se?ores reunidos, D. Eladio Rodr?guez Gonz?lez.
S?: di? cuenta del fallecimiento de los Correspondientes; D. Fer
nando Mon V?zquez y D. Jos? Fontenla Leal,, consign?ndose ea: acta
el sentimiento de. la Corporaci?n por tan sensibles p?rdidas.,
El Sr. Presidente dedic? sentid?simas frasea en enaltecimiento de
la memoria de D. Jos? Fontenla, recordando que el ilustre finado fu?
uno de los hombres que cn?s amaron a Galicia y que m?s alto pusie
ron el nombre de su patria en la Gran Antilla, laborando sin ; cesan:
durante toda su vida y sacrificando su bienestar y sus particulares?
intereses en aras de la tierra que le vi? nacer. Dijo tambi?n el Sr. Mur
gu?a, que Fontenla, como iniciador y fundador de la Academia, luch?
con decidido empe?o por su engrandecimiento, siendo siempre el,
principal de sus sostenedores, y que en atenci?n a lo expuesto, era,
acreedor como ninguno, a que la Corporaci?n le rindiese el mas cari?oso
de los homenajes. Pero que como esto depend?a en parte de lo que
dispusiese la Asociaci?n Iniciadora y Protectora de la Academia en la
Habana, y no se ten?an aun noticias oficiales de esta Sociedad, a?adi?
que . opinaba que, respecto al particular, no deb?a tomarse acuerdo
alguno hasta recibir instrucciones de la mencionada Asociaci?n Protec
tora. Los circunstantes escucharon con atenci?n al Sr. Presidente,
asintiendo en un todo a sus manifestaciones, y no habiendo p or lo