I I ? BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
tan horrendo sacrilegio, no cabe la menor duda. Ni en otro
caso solicitar?a tan insistentemente la absoluci?n, ni era otra
la raz?n principal del viaje a la curia de Avi??n. emprendido
por el fraile del convento de McI?n; seg?n ?l mismo dice en
este documento oficial.'
Todo ello patentiza \la realidad del crimen, .que es corro
borada por la actitud del cardenal peninteciario mayor ne
g?ndose una, dos y tres veces a concederle la absoluci?n so
licitada sin darle esperanza alguna y dici?ndole que ?in va
, ntim laborabatur? (l?n. .1.3), y que ?numquam absolveretur?
(l?n. 14), m?s a?n, que ?nullo modo poterat absolvi? '(l?. (l?
nea 20).
de la curia avi?onesa, lo cual,.no era de esperar teniendo en
cuenta las vicisitudes del cisma entonces reinante, al cual se
procurar?a atraer con d?divas y beneficios el mayor n?mero;
de adeptos, sin que indudablemente hubiese por desgracia
sobra .de escr?pulos. No obstante, vemos la negativa ro
tunda del peninteciario mayor, a pesar de la diligencia em
' pleada p?r el monje: de Mel?n quien lo mismo que el notario
?laborabat et laborarunt tato posse suo? (l?ns. 17 y"18) y
?cum majori diligentia qua poterat? (l?neas 16 y 17). .
No hab?a duda alguna sobre tan abominable sacrilegio,
despu?s de los trabajos de. L?pez Ferreira; pera 'si la hu .'~
biese, la desvanecer?a nuestro documento, el cual adem?s con
, firma la rectificaci?n hecha en el nombre de Gallinato por
el? docto historiador de la catedral. compostelana. Alfonso G?
mez Gallinato se dice en las l?neas 89 y se repite en la 18 y
en la 20, coincidiendo' exactamente con el episcopologio del
a?o 1449, seg?n hace ya notar L?pez Ferreiro,.en contrapo
sici?n con la Cr?nica vulgar que le llama Gonzalo en lu G;
gar de Alfonso.
Nuestra certificaci?n, adem?s, abre nuevas v?as a la 'ex
ploraci?n total de las circunstancias del crimen, pues no ser?
dif?cil que entre los documentos que pertenecieron a la cu
ria de Avi??n puedan hallarse las ?tres supplicationes div?r
sorum tenorum? (Un. 11) que en favor de G?mez Gallinato
fueron presentadas alPont?fice, las cuales habr?n dado ori
gen a que se incoase el oportuno expediente.
No deja de llamar la atenci?n la actitud humilde de Ga