Doletln de la Real Academia Gallega 17
algunos hechos que entonces tuvieron lugar, nos muestre que la iglesia
de Santiago, aparte la indudable devoci?n que a su Patr?n profesara,
y del leg?timo orgilllo que tuviera ?por poseer sus Reliquias, acrecen
tado por la vanidad a que los tiempos eran tan propicios?, ten?a otros
intereses que defender en tan ruidoso pleito.
Para ello hemos de recordar que por un sencill?simo razonamiento,
el Alnico patronato de Espa?a por Santiago, va unido al pago del Voto,
que desde el siglo xvr venf a el Cabildo sosteniendo el pleito grande de
los votos contra los Concejos de los cinco obispados de Castilla la Vie
ja que se negaban al pago de ellos, que en 1612 se fall() contra la
Iglesia, que despu?s en grado de revista fu? revocada la sentencia, y
al fin en 1628, en la sala de Mil y quinientas, el Consejo de Castilla de
clar? absueltos a los dichos Concejos de la acci?n promovida por la Ca
. tedral Compostelana. Si a esto a?adimos que, cotno dice L?pez Ferreiro,
ca D. Fray Agustin Antolinez, le toc? sufrir los azares de la guerra; a
su sucesor, D. Fray Jos? Gonz?lez, las angustias del hambrev, y a am
bos una ?poca de postraci?n no s?lo para su Iglesia sin? para Espana
entera, clara se ve In raz?n que influy? en ellos y en sus contempor?
neos, para defender palmo a palmo los derechos del Patr?n de Es
pana (1).
En cuanto a la conducta de Felipe IV para con ?l, hemos de re
cordar aparte de otros hechos, que en diversas ocasiones tanto ?l come
su esposa, D.a Isabel de Borb?n, realizaron donativos a in Iglesia de
Santiago, y si bien en 1643 quiso nombrar Patr?n de Espana al Ar
c?ngel San Miguel, en el mismo a?o dispuso, por c?dula del 9 de Ju ,
nio, que se enviasen todos los a?os el 25 de Julio, como ofrenda al
Ap?stol, mil escudos de oro, (ofrenda que a?n hoy se realiza) y por
otra de 17 del mismo mes para hater una reja y un retablo digno del
^ Ap?stol, otorg? que durante veinte a?os, sobre los frutos y rentas de la
Mitra Compostelana, se carguen 2.000 ducados cada a?o y otros tantos
?i durante el naismo per?odo, sobre las vacantes de las encomiendas de la
I Orden de Santiago. En el a?o siguiente, hizo que las Cortes ofrendaran
p 500 ducados de plata, el 30 de Diciembre de cada a?o (d?a de in tras
I laci?n de Santiago) (2).
Varias veces volvi? a repetirse in cuesti?n del patronato, as? a
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1 (I) Vd. L?pez Ferreiro, op. cit., tomvttr, p?gs. 342 y 343 y notas (r) y (2) de esta
?ltima p?gina, y tomo Ix, p?gs. 43, 44, 6o y 72.
I (2) Vd. Ldpez Ferreiro, op. cit., tomo Ix, p?gs. ror y 102. Barreiro de W., op. y
loc. cit.
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