jolet n de la Real Academia Gallega 251
de 1910, por ausencia definitiva de Galicia, se declar? la vacante de
Acad?mico de N?mero de D. Manuel Diez Sanjurjo, cuya vacante, ,ade
m?s, fu? anunciada en el BOLETIN correspondiente al 20 de Diciembre
del mismo a?o, sin que, a pesar del tiempo transcurrido, se hayan hecho
presentaciones para cubrir la repetida vacante, Lo que de nuevo se
consigna para que los se?ores Acad?micos, puedan, si lo desean, hater
las propuestas que tengan por conveniente a fin de que dicho cargo no
est? sin proveer indefinidamente.
En vista de que, a pesar de reiterados ruegos, muchos se?ores Aca
d?micos electos, dejando transcurrir con exceso el plazo se?alado en los
Estatutos para su ingreso en la Corporaci?n, no lo han hecho todavia,
se acord? concederles un nuevo plazo, improrrogable, de tres meses, a
contar desde la fecha que el presente acuerdo les sea comunicado. Pasado
dicho plazo sin haber cumplido con tan obligado requisito, se entender?
que renuncian al cargo para que han sido elegidos y se dar? por anulada
su elecci?n declar?ndose de nuevo las vacantes.
Y por ?ltimo, se acord? que la Junta extraordinaria para recibir
como Numerario al Sr. D. Narciso Correal y Freire de Andrade, se cele
bre en la ciudad de Santiago, cumpli?niose asi al mismo tiempo, un
precepto reglamentario.
ASOCIACI?N PROTECTORA, EN BUENOS AIRES,
DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
HOMENAJE EN HONOR DE D. BERNARDO RODRIGUEZ, PRESIDENTE QUE FU?
DE DICHA ASOCIACI?N, CON MOTIVO DEL PRIMER ANIVERSARIO
DE SU FALLECIMIENTO
El dia 24 del pasado Mayo, se celebr? con gran solemnidad en la
capital de la Argentina, el primer aniversario del fallecimiento del se?or
D. Bernardo Rodriguez, primer Presidente de la Asociaci?n Protectora de
nuestra Academia en la mencionada ciudad.
Consisti?, principalmente, el referido homenaje, en la colocaci?n de
una artistica l?pida de bronce en el pante?n que guarda los restos morta
les del inolvidable Sr. Rodriguez.
El acto fu?, a la par que brillante, muy conmovedor. Asistieron a 61
los Acad?micos Correspondientes residentes en Buenos Aires, gran n?me
ro de Socios de la Protectora, y nutridas representaciones de los Centros