Dol?t?a de la Real 5kcademia.G?lllega 115
de estos da?os: pero cualquier diligencia era en vano. Lleg? esto ?
tant?`que'Hernando del Pulgar, hombre conocido en aquel tiempo por
su ingeni? y por lo que Vescribi?, trov? unas coplas muy'artifi?iosas, que
se llaman de Mingo Revulgo, en que callando su nombre, por el peligro
que le corriera, en persona de dos pastores, en lengua castellana, ? ma
nera de egloga y con libertad y agudeza de s?tira, se lamenta del des
cuido y floxedad de D. Enrique, de las ma?as de los Grandes y de los
trabajos que todo el Reyno padec?a. ? (1)
El Padre Fray Martin Sarmiento se adhiere ? la opinion de Maria
na fundado en la potisima raz?n de que ?es tan dificil el contexto y
se hace tan claro 'y f?cil con el comento de Pulgar que ? poca reflexi?n
se hard casi evidencia de que s?lo el mismo Poeta se pudo comentar ?
si mismo con tanta claridad y no otro alguno; y que s?lo el comenta
dor pudo haber compuesto aquellas coplas?. (2)
Ll?mase en la copla transcrita agudo al Meco, y lo era en efecto,
pues, merced ? sus atrevidas iniciativas de innovador y ? su ?stuc?a?y
habilidad logr? fundar una secta religiosa que se atrajo sorprendente
n?mero de adeptos, quienes llegaron ? alcanzar, en la edad media, una
1 civilizaci?n brillante, la cual tuvo por coloboradores inspirados poetas,
sabios matem?ticos, reputados medicos, astr?nomos ilustres, distingui
dos fil?sofos y geniales artistas.
La vulgar opini?n atribuye adem?s en Galicia al Meco gran d?sis
de indulgencia para con el tnalvado: asf es que suele apostrafarse al
que comete alguna atrocidad dici?ndole: ? que ? d'esta non te salva nin
? bula do M?co.
La concurrencia de numerosas car?vanas de peregrinos con obje
to de visitar los restos del farnoso Profeta que se veneran en la Meca
sugiere aqu? ingeniosas y ?ticas aplicaciones. Es una de ellas llamar ?
Louriz?n y ? Sumi?s las Mecas de las regiones gallega y asturiana. Y
no es ciertamente por que los ilustres poseedores de estas suntuosas
residencias sientan circular por sus venas un solo globulo de sangre
mora, sin? por que el cari?o que se les profesa, el respeto que inspiran,
am?n de la protecci?n que pueden dispensar, atraen ? dichos lugares,
numerosas personas que van ? rendirle ? aquellos el testimonio del .
afecto que les profesan. '
Por lo dem?s el Meco no inspira ya los recelos que sugirieron ?
Mingo Revulgo su ingeniosa egloga sat?rica. Lanzado por el ?sfuerzo de
nuestros antepasados al Africa, en Africa contin?a victima de los epi
(i) :H?storia de Espana, libro v?g?simotercio, p?gina 104, ed?c??n de 5678,
(2) Memoria para la historia de la poes?a y de los poetas espa?oles.